
Walmart confirma los peores presagios en Estados Unidos y Costco ya lo celebra
Walmart enfrenta nuevas presiones en el mercado estadounidense mientras Costco parece capitalizar el momento a su favor
Durante los últimos meses, uno de los gigantes del comercio minorista ha intentado mantenerse firme en medio de un entorno económico cada vez más tenso, hablamos de Walmart. Las advertencias se han acumulado, pero los problemas no dejan de crecer para el mayor minorista de EE.UU. Y ahora, las consecuencias empiezan a sentirse con más fuerza.
Walmart ha confirmado lo que muchos temían: subidas de precios, caídas en el consumo y un boicot que amenaza con afectar seriamente sus ventas. Mientras tanto, competidores como Costco ven en esta situación una oportunidad para atraer a los consumidores descontentos.

Subidas de precios y un boicot nacional en marcha
Walmart ha alertado de que no podrá asumir completamente los costos derivados de los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump. A pesar de los recientes intentos de reducir esas tarifas, la empresa confirmó en una llamada de resultados que se verá obligada a subir precios.
“Haremos todo lo posible para mantener nuestros precios lo más bajos que podamos”, explicó Doug McMillon, CEO de Walmart, durante la llamada de resultados. “Pero dada la magnitud de los aranceles, incluso en los niveles reducidos anunciados esta semana, no podemos absorber toda la presión”.
Los aranceles afectan a importaciones desde más de 60 países, lo que ha generado preocupación entre consumidores, especialmente aquellos con menos ingresos, según The Street. Para Walmart, que ya trabaja con márgenes de ganancia muy estrechos, esta situación es especialmente crítica. La empresa teme que el aumento de precios pueda ahuyentar a su clientela habitual.

A este contexto se suma un nuevo boicot nacional organizado por The People’s Union USA. La protesta, que comenzó el 20 de mayo y durará hasta el 26, insta a no comprar en Walmart ni en alguna de sus filiales como Sam’s Club.
Según John Schwarz, fundador del grupo, “hemos visto cómo suben los precios mientras los salarios se mantienen. Estas compañías siguen ganando millones mientras las familias apenas pueden llenar la nevera”, comunica en un post de Instagram.
Caída en visitas y un consumo que se debilita
El boicot llega en un momento en que el tráfico en las tiendas de Walmart ya estaba mostrando señales de debilidad. Datos de Placer ai indican que, durante los primeros meses del año, el número de visitas cayó un 2,4% en comparación con el año anterior. En febrero, la caída fue del 5,9% y en marzo del 4%, solo en abril hubo una recuperación, con un aumento del 4,5% debido a las compras del mes de Pascua.

Aunque Walmart registró ingresos por 5,700 millones de dólares en el primer trimestre del año, un 7% más que en el mismo periodo de 2024, los patrones de consumo están cambiando. El propio McMillon admitió que mientras las ventas en salud y bienestar crecieron en “doble dígito alto”, las de productos generales cayeron. Destacando una debilidad en categorías como electrónica, artículos para el hogar y deportes.
The People’s Union USA ha anunciado que continuará con sus campañas de “apagones económicos” contra grandes corporaciones, sus próximos objetivos serán Target y McDonald’s. “Estamos usando la única herramienta que siempre les hace escuchar: el dinero”, señalan en su página web. “Si suben los precios, dejamos de gastar, si ignoran nuestras voces, cortamos sus ganancias”.
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