El truco que usan en los hoteles para tener las mantas como nuevas: muy sencillo

Las casas cada vez son más pequeñas, y encontrar espacio para todo es un desafío constante. Esto se nota especialmente en invierno, cuando las mantas se convierten en una necesidad diaria.

Tenerlas a mano es esencial, pero guardarlas puede ser todo un quebradero de cabeza. Sin embargo, los hoteles, expertos en optimización del espacio, han perfeccionado una técnica que tú también puedes aplicar en casa.

Este truco no solo te permitirá ahorrar espacio, sino que mantendrá tus mantas en perfecto estado, listas para usar y con un aroma agradable. Descubre cómo hacerlo siguiendo estos sencillos pasos.

Lava y seca antes de guardar

El primer paso es básico pero crucial: asegúrate de que las mantas estén completamente limpias y secas antes de guardarlas. Esto evitará que aparezcan malos olores, manchas o incluso moho. Eso sí, siempre sigue las instrucciones del fabricante para lavarlas.

Si puedes, opta por secarlas al aire libre en días soleados. La luz solar no solo seca, sino que también ayuda a eliminar bacterias. Este paso es esencial para conservar la calidad y el frescor de tus mantas durante más tiempo.

Enrolla en lugar de doblar

El método más eficaz para guardar mantas, según los expertos en hoteles, es enrollarlas en lugar de doblarlas. Esta técnica minimiza las arrugas, ocupa menos espacio y permite que las mantas estén listas para usar sin necesidad de plancharlas o alisarlas.

Para hacerlo correctamente, extiende la manta sobre una superficie plana, alisa las arrugas con las manos y comienza a enrollarla de un extremo al otro. Hazlo de manera compacta para que ocupe el menor espacio posible. Este truco sencillo es ideal tanto para guardar mantas de uso diario como aquellas que solo necesitas en ocasiones especiales.

Bolsas de vacío: el aliado perfecto

Si el espacio es un problema en tu casa, las bolsas de compresión al vacío serán tu mejor opción. Estas prácticas herramientas eliminan el aire y reducen significativamente el volumen de la manta, permitiendo que ocupen mucho menos espacio.

Además, las bolsas de vacío protegen las mantas del polvo y la humedad, manteniéndolas en perfecto estado durante meses. Si prefieres algo más tradicional, también puedes usar cajas organizadoras. Colócalas debajo de la cama o en el armario para aprovechar mejor los espacios disponibles.

Aromatiza tus mantas como en los hoteles

Una de las claves del confort en los hoteles es el aroma agradable de su ropa de cama. Puedes replicarlo en casa colocando bolsitas de lavanda, hojas de laurel o papel perfumado entre las mantas. Si vives en una zona húmeda, un pequeño deshumidificador en el armario también puede ayudarte a mantenerlas frescas.

Este pequeño detalle marcará la diferencia, ya que no solo mantendrás tus mantas protegidas. También con un toque de frescura que hará que usarlas sea aún más agradable.

Organización sin complicaciones

Con estos consejos, guardar tus mantas dejará de ser un problema. Los hoteles nos enseñan que, con un poco de organización y algunos trucos prácticos, es posible mantener el orden incluso en espacios reducidos.

Ya no tendrás que preocuparte por mantas amontonadas o arrugadas. Este sencillo método las mantendrá listas para usar, como si estuvieran recién sacadas de una habitación de hotel. La comodidad, el orden y la frescura estarán al alcance de tu mano.