Trucazo para que las sillas de plástico vuelvan a ser blancas como recién compradas

Las sillas de plástico son unas de las grandes aliadas durante el verano, sobre todo, si cuentas con un espacio exterior. Su durabilidad y resistencia las convierte en imprescindibles a la hora de apostar por renovar tu mobiliario, pero no todo son ventajas.

Con el paso del tiempo, es natural que las sillas de este material tengan manchas y suciedad acumuladas. Por suerte, son muchos los consejos y trucos caseros que puedes llevar a cabo para dejarlas como nuevas y olvidarte de ese tono amarillento tan molesto.

3 productos que tienes en casa para recuperar el blanco de tus sillas

En el caso de que desees recuperar el tono blanco natural de tus sillas sin invertir demasiado, lo primero que debes hacer es conocer estos trucos con ingredientes caseros, económicos y fáciles de conseguir.

Bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es un potente eliminador de manchas. Además, es capaz de neutralizar los olores de tus sillas de plástico. Para conseguirlo, crea una pasta mezclándolo con agua y después aplica en las manchas.

Deja actuar durante unos minutos y después frota de forma suave. A continuación, enjuaga para eliminar los residuos y te sorprenderá ver cómo las manchas desaparecen.

Vinagre blanco

También es una buena idea utilizar vinagre blanco, que elimina las manchas más difíciles y profundas. Para utilizarlo, crea una mezcla de vinagre blanco y agua tibia a partes iguales para limpiar la superficie de tus sillas. Además, también las desinfectarás.

Limón

Otro ingrediente casero e imprescindible es el limón. Este te ayudará, sobre todo, si tus sillas tienen manchas de moho. Para erradicarlas, exprime el zumo de un limón fresco sobre las manchas y deja que actúe durante unos minutos.

Después, frota de forma suave la zona y enjuaga con agua. El ácido cítrico de esta fruta tiene propiedades antimicrobianas y desinfectantes, por lo que obtendrás una limpieza efectiva y natural.

El truco infalible para recuperar el blanco de tus sillas de plástico

Para no fallar, también puedes usar este truco y conseguir que tus sillas de plástico se vean como nuevas. Solo tienes que preparar una mezcla de agua tibia y detergente suave en un recipiente limpio.

Usa un cepillo de cerdas suaves y aplica la solución en la superficie de tu silla. Hazlo con movimientos suaves, incidiendo en las zonas más sucias. Si ves que hay manchas más resistentes, deja que la mezcla actúe antes de volver a frotar para que las suavice.

Cuando hayas terminado de limpiar, enjuaga la silla por completo con agua limpia. Si la secas con un paño limpio o al aire, evitarás que queden molestas marcas de agua. Así, tus sillas de plástico brillarán como el primer día.