Starbucks da un giro de 180 grados en Estados Unidos: una importante decisión

Starbucks es una de las cadenas de cafeterías más conocidas y queridas en Estados Unidos. Con miles de tiendas a lo largo del país, la compañía ha mantenido una enorme popularidad a lo largo de los años. Su éxito radica en una oferta variada de bebidas y en un servicio que busca ser rápido y eficiente.

Sin embargo, detrás de cada vaso que venden, hay pequeños detalles que muchas veces pasan desapercibidos. Y un ejemplo de ello son, por ejemplo, las marcas de medición que permiten a los baristas preparar las bebidas con precisión.

Este ha sido el cambio que ya ha implementado Starbucks en Estados Unidos

Durante años, los vasos de Starbucks incluían marcas negras en sus laterales. Estas líneas no eran solo decorativas, como algunos podrían pensar. Su función era muy práctica: permitían a los empleados medir con exactitud los ingredientes de cada bebida.

Cada línea en los vasos tall, grande y venti marcaba una cantidad precisa de líquido. Esto facilitaba la preparación rápida y eficiente de bebidas populares como el iced chai tea latte. Así pues, los baristas de Starbucks no necesitaban medidores externos, lo que optimizaba el servicio.

No obstante, recientemente, Starbucks hizo un cambio importante: modificó las marcas por un diseño más visible. Los nuevos vasos cuentan con líneas blancas y negras, lo que mejora la visibilidad, tanto en bebidas claras como oscuras. Además, estos vasos incluyen puntos en relieve para mejorar la accesibilidad de personas con discapacidad visual.

Este cambio no fue lo único. Starbucks implementó vasos de papel opacos en 14 estados de Estados Unidos, eliminando las marcas de medición. La empresa también optó por vasos compostables y tapas hechas del mismo material, reduciendo su uso de plástico.

La transición ha generado opiniones divididas entre los clientes. Mientras que algunos aplauden el esfuerzo de Starbucks por promover un cambio más sostenible, otros lamentan la pérdida de los vasos transparentes. Y es que los clientes ya no pueden ver su bebida —y lo que les queda de ella en el vaso— como lo hacían antes.

A pesar de las críticas que ha recibido, Starbucks sigue apostando firmemente por la innovación y la mejora continua. La compañía continúa buscando un equilibrio entre funcionalidad y sostenibilidad. Así que, aunque algunos clientes pueden tardar en adaptarse a los nuevos diseños, es probable que con el tiempo se acostumbren a las modificaciones.

Es evidente que el futuro de los vasos de Starbucks sigue evolucionando para ajustarse a las nuevas demandas del mercado. La marca continúa destacándose por su capacidad de adaptarse y mantenerse a la vanguardia, consolidándose como un líder en innovación dentro del sector.