La Seguridad Social da un consejo a los futuros pensionistas: atento a tu jubilación

La Seguridad Social ha dado una importante recomendación a los futuros pensionistas: calcular el ahorro necesario antes de la jubilación.

Este consejo es clave para quienes desean tener una vejez tranquila y con estabilidad financiera. Planificar es esencial. Ahorrar con antelación ayuda a evitar problemas económicos cuando llega el retiro.

¿Cuánto dinero necesitarás para jubilarte?

El primer paso es pensar en los gastos que se tendrán durante la jubilación. Es vital conocer las necesidades financieras de cada persona. Los gastos en salud, ocio y vivienda pueden aumentar con el tiempo.

Los expertos sugieren que los ingresos de un jubilado deberían cubrir al menos el 80% de lo que ganaba en su etapa laboral. Esto garantiza mantener el mismo nivel de vida.

Calcular la pensión estimada de la Seguridad Social

Saber cuánto se recibirá de la Seguridad Social es crucial. La Seguridad Social ofrece un simulador en su página web.

Esta herramienta permite a los futuros pensionistas calcular su pensión en función de sus años trabajados y el salario promedio. Conocer esta cantidad ayuda a determinar la brecha entre los ingresos que se tendrán y lo que realmente se necesitará.

¿Cuánto dinero deberías ahorrar?

Una vez que se conoce la pensión y las necesidades, se puede calcular el ahorro necesario. Si necesitas 2.000 euros al mes y la Seguridad Social solo te cubrirá 1.200 euros, tendrás un déficit de 800 euros.

Este monto se multiplica por 12 meses y por el número de años que se espera vivir tras la jubilación. Así, se obtiene el ahorro total necesario para cubrir esa diferencia.

Usar la “fórmula Greene” para organizar el ahorro

La “fórmula Greene” es una estrategia útil. Esta fórmula sugiere ahorrar un múltiplo del salario anual dependiendo de la edad.

A los 30 años, deberías tener ahorrado el equivalente a tu salario de un año. A los 35, deberías contar con el doble de tu salario anual, y así sucesivamente. Este método ayuda a fijar metas de ahorro según la etapa de la vida.

Cuanto antes se empiece a ahorrar, mejor. Ahorrar desde joven permite aprovechar el interés compuesto y reduce el esfuerzo en etapas posteriores. Además, al empezar pronto, puedes ajustar el ahorro en caso de cambios económicos.