
Los miembros de Sam's Club se enfadan: tres cosas que ya no serán como antes
Clientes de Sam’s Club se quejan por cambios en productos y servicios: 'Ya no es lo mismo'
Sam’s Club, la reconocida cadena de clubes de membresía en Estados Unidos, está recibiendo numerosas críticas por parte de sus clientes. El motivo: una serie de cambios recientes que afectan tanto a sus productos como a la experiencia de compra. Los ajustes, lejos de ser bien recibidos, han generado un fuerte malestar entre sus miembros más fieles.
Rollos de canela en el punto de mira
Uno de los productos más señalados por los clientes ha sido el clásico rollo de canela. Este artículo, muy popular por su sabor y textura, ha sufrido cambios notables.

Ahora se ofrece en paquetes de 10 unidades, en lugar de los tradicionales 8. Además, según los consumidores, la receta ha sido modificada. También el glaseado, que antes era espeso y derretía con facilidad, ha cambiado de textura y sabor.
Usuarios en redes sociales y foros han expresado su decepción. “Solían ser suaves, dulces, con un icing delicioso. Ahora parecen de fábrica, sin sabor ni alma”, se quejaba una clienta habitual en Facebook.
Otros critican que los nuevos rollos parecen menos frescos y más industriales. Para muchos, el cambio representa una pérdida de calidad que rompe con la tradición de productos artesanales que ofrecía la tienda.
Adiós a las tarjetas físicas
Otra decisión que ha provocado una fuerte reacción ha sido la eliminación de las tarjetas físicas de membresía. Desde hace algunas semanas, Sam’s Club impulsa el uso exclusivo de su aplicación móvil. Para entrar al club y acceder a promociones, los clientes deben escanear su código digital desde el teléfono.
Este cambio ha generado molestias, especialmente entre usuarios mayores. Algunos aseguran que no están familiarizados con el uso de aplicaciones. Otros critican que se está dejando de lado a quienes no tienen acceso a teléfonos inteligentes.
“Mi padre tiene 70 años y no usa móvil. ¿Cómo va a hacer la compra ahora?”, protestó un usuario en Reddit.

Las críticas también apuntan a la falta de alternativas. De hecho, la tarjeta física era el único medio con el que muchos clientes se sentían cómodos.
Controles automáticos que incomodan
Además de los productos y la membresía, los cambios en los controles al salir de la tienda también han sido motivo de discusión. Sam’s Club ha incorporado escáneres automáticos que revisan el contenido de los carritos sin contacto. Aunque la medida pretende mejorar la seguridad, no todos la ven con buenos ojos.
Algunos clientes se sienten observados y hasta invadidos. “Antes te pedían el recibo, lo miraban y listo. Ahora te escanean todo sin decir una palabra y me incomoda”, explicó una compradora en Texas. Este nuevo sistema ha generado dudas sobre la privacidad y el trato al cliente.
¿Innovación o pérdida de identidad?
La empresa ha justificado estas decisiones como parte de una estrategia de modernización. Busca ofrecer una experiencia más eficiente y digital. Pero para muchos miembros, estos cambios implican perder parte de lo que hacía especial a Sam’s Club.
Algunos incluso están considerando no renovar su membresía. “Me siento como en una tienda cualquiera. Ya no hay ese toque personal que me gustaba”, opinó otro usuario en redes. Las críticas no solo son por la incomodidad, sino por una sensación de alejamiento del modelo tradicional que generaba cercanía con el consumidor.
Un equilibrio necesario
Hasta el momento, Sam’s Club no ha emitido una respuesta oficial ante estas quejas. Sin embargo, la empresa podría verse obligada a revisar algunas de estas medidas si el descontento crece.
La fidelización del cliente no depende solo de precios competitivos. También se construye con detalles, experiencias y una atención que respete la diversidad de sus miembros. Adaptarse a la tecnología es necesario, pero hacerlo sin excluir a parte del público será el verdadero desafío para Sam’s Club en esta nueva etapa.
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