
Ni Lidl ni Aldi: estos son los 3 peores vinos del supermercado en España, según la OCU
La OCU pone en evidencia a tres vinos blancos de supermercado por sus altos niveles de sulfitos
En España, el vino es más que una bebida; es una parte fundamental de la cultura y de las celebraciones. Cada vez más, los consumidores se interesan por la calidad y las propiedades de lo que beben, especialmente en lo que respecta al vino blanco.
Sin embargo, no todos los vinos disponibles en el mercado cumplen con las expectativas de los consumidores más exigentes. En un análisis de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se han puesto bajo el foco tres marcas de vino blanco. Según los expertos, no cumplen con los estándares de calidad, principalmente debido a sus niveles de sulfitos.

El sulfito o anhídrido sulfuroso es un aditivo comúnmente utilizado en la producción de vino. Su función principal es la de actuar como antimicrobiano y antioxidante, lo que ayuda a preservar el vino durante su almacenamiento y transporte. Aunque su uso está permitido, los consumidores más sensibles a esta sustancia pueden experimentar efectos adversos como dolores de cabeza, vómitos o problemas digestivos.
De hecho, el exceso de sulfitos en el vino puede generar olores desagradables a azufre, lo que afecta su sabor y calidad. Por ello, la normativa establece límites máximos de sulfitos en el vino, siendo 200 mg/l para los vinos secos y hasta 250 mg/l para los semisecos y dulces. Sin embargo, muchos expertos y organizaciones como la OCU consideran que estos límites son demasiado altos y que el uso de sulfitos debería reducirse.
La OCU revela los peores vinos blancos del supermercado
En su última evaluación, la OCU ha penalizado a tres marcas de vino blanco que superan los 120 mg/l de sulfitos, una cifra que para muchos debería ser el máximo permitido. Estos vinos han sido considerados como los peores del supermercado. No solo por sus altos niveles de sulfitos, sino también por la calidad general de su sabor y aromas.

Las marcas señaladas por la OCU son Paco & Lola, Tagonius y Castillo deLiria. Según el análisis, estos vinos no cumplen con las expectativas en cuanto a la calidad del producto. La OCU subraya que, aunque la normativa permite estos niveles de sulfitos, en su opinión, los vinos deberían reducir su contenido de esta sustancia para mejorar tanto su calidad como la experiencia del consumidor.
Por qué es importante el control de sulfitos en el vino
El exceso de sulfitos no solo afecta la calidad del vino, sino que también puede tener implicaciones para la salud de ciertos consumidores. Las personas sensibles a los sulfitos pueden experimentar reacciones adversas que van desde dolores de cabeza hasta problemas estomacales. En este contexto, las recomendaciones de la OCU son claras: los vinos deben reducir al mínimo posible la cantidad de sulfitos que contienen.
Además, la OCU sostiene que el exceso de sulfitos no es necesario en la mayoría de los vinos, y que la calidad del producto debería ser la prioridad. Si bien el sulfito es útil para la conservación del vino, su presencia excesiva afecta negativamente al sabor y puede contribuir a la aparición de aromas indeseados.
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