Se hace un trasplante capilar y el resultado le obliga a mandar un mensaje muy claro

El influencer Felber ha sorprendido a sus seguidores con un relato inesperado sobre su último retoque estético. Decidió hacerse un trasplante de pelo y documentar cada detalle en sus redes sociales. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención no es el procedimiento en sí, sino lo que confesó después de pasar por quirófano.

El creador de contenido compartió su experiencia casi en directo, mostrando desde la llegada al hospital hasta el resultado final. Sin embargo, entre sus declaraciones apareció un mensaje que no dejó a nadie indiferente. ¿Qué fue exactamente lo que le llevó a abrirse de esa manera con su comunidad digital?

El resultado del trasplante capilar y el mensaje que lanzó a sus seguidores

No es la primera vez que un influencer comparte un proceso médico de este tipo. En los últimos cinco años, la demanda de trasplantes capilares se ha disparado en destinos como Estambul, donde cada mes miles de pacientes acuden en busca de soluciones.

En este panorama, muchos creadores de contenido han decidido exponer su propia experiencia con transparencia para derribar tabúes y normalizar estas intervenciones. Ese ha sido también el caso de Felber, que con su testimonio quiso dar un enfoque cercano, mostrando tanto lo positivo como lo incómodo del todo el proceso.

El creador relató paso a paso cómo se desarrolló la jornada. "Un chofer nos recoge en el hotel y nos lleva al hospital. Nada más llegar, lo primero que me hacen es dibujarme la forma donde va a ir el pelo, y me ponen en una maquinita de láser para estimular el folículo", explicó.

Sin embargo, lo que más le incomodó llegó poco después: "Ahora toca lo que menos me gusta, raparme", confesó visiblemente molesto. Durante las cinco horas de operación, incluso compartió una pausa de cuatro horas para comer, mostrando los platos del hospital que, según él mismo aseguró, "estaban bastante buenos".

Al finalizar la intervención, enseñó el resultado de su cabeza con cierta sorpresa: "Después de cinco horas, he terminado", dijo. Ya desde el hotel mostró la zona tratada y explicó que había tenido que asumir un cambio estético que no esperaba: "Me han tenido que rapar un centímetro. Yo no tenía esta forma, pero ahora parece que tengo muchas más entradas".

El mensaje más claro de la jornada llegó entonces. "Ahora, ¿cómo voy a salir a hacer turismo con esta cabeza?", preguntaba en tono de lamento. Su confesión reflejó una mezcla de inseguridad y aceptación: contento por el resultado a largo plazo, pero incómodo con la imagen inmediata.

Pese a ese choque inicial, el influencer no dudó en animar a otros a dar el paso. "La verdad es que yo estoy encantado, y los cinco chicos con los que he venido también están encantados, de momento", aseguró con convicción. Además, adelantó que seguirá compartiendo día a día la evolución del trasplante para que sus seguidores puedan ver el proceso completo.

Dolor, recuperación y lo que más le sorprendió del proceso

El influencer también quiso ser honesto con respecto a las molestias que experimentó. "Voy a ser totalmente sincero, la anestesia me ha dolido. Me han pinchado un montón de veces como delante como atrás y eso sí que me ha dolido", confesó.

Pese a esa incomodidad inicial, tranquilizó a quienes piensen en someterse a una operación similar. "Es verdad que es solo un momento, sufres, pero luego ya te relajas porque no sientes nada. De hecho, yo me he dormido casi cuatro horas", añadió.

Otro detalle que sorprendió a muchos fue la cantidad de tiempo que tardarán en desaparecer los signos visibles del trasplante. "Esto son costras que se van a caer en 10 o 15 días. Luego, tardará unos dos o tres meses en empezar a salir el pelo", explicó con naturalidad.

Su decisión de mostrar cada paso con tanta transparencia no solo humaniza la experiencia, sino que también refuerza la confianza con sus seguidores. Y es que, en un sector donde muchos solo muestran el resultado, Felber optó por enseñar el lado menos glamuroso del procedimiento.