
La emotiva Semana Santa de Aragón que no te puedes perder
Las celebraciones que obtienen la prestigiosa declaración de Fiesta de Interés Turístico de Aragón
Las celebraciones que obtienen la prestigiosa declaración de Fiesta de Interés Turístico de Aragón se distinguen por su arraigada tradición, el fervor popular, su antigüedad, singularidad y el valor histórico que las acompaña. En la Ruta del Tambor y el Bombo, el Bajo Aragón resuena al ritmo de los instrumentos de la Semana Santa. Nueve localidades turolenses se visten con los hábitos de los cofrades y vibran con los redobles que marcan estas fechas.
La Semana Santa de Zaragoza, con más de 700 años de historia, es también muy emotiva, destacando sus casi 50 procesiones que recorren las calles de la capital aragonesa. En Huesca, todas las cofradías participan en el Santo Entierro, acompañando a 19 grupos escultóricos. En el impresionante marco de los monumentos mudéjares de Teruel, destacan la procesión del Santo Entierro, la Rompida de la Hora y el Baile de la Virgen.
En la provincia de Zaragoza, las procesiones de Tarazona, Torrijo de la Cañada, Ateca, Tauste, Calatayud y Caspe también se recorren con solemnidad. Los turolenses viven con una intensa pasión la Pasión de Cristo en Sarrión y Valderobres, donde las túnicas de los cofrades tiñen las calles de estas hermosas localidades.
Especialmente impactante es la representación del auto sacramental de la Enclavación, que tiene lugar a la medianoche del Jueves Santo en Ayerbe. En Barbastro, la Semana Santa se vive con profunda devoción desde el siglo XIII, mientras que en Jaca se siente un gran respeto al paso de la Guardia Romana.
Se trata de una época que Aragón vive con muchísima emoción y que ha conseguido enamorar a los visitantes y residentes de la localidad. Para ello, cuenta con un gran número de marchas que demuestran su respeto y pasión hacia esta festividad.
Son diez las localidades aragonesas que ostentan la prestigiosa declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional durante la Semana Santa. Entre ellas se encuentran Zaragoza y los nueve pueblos que componen la Ruta del Tambor y del Bombo del Bajo Aragón.
Teruel y Barbastro gozan de este reconocimiento a nivel nacional, mientras que otras trece localidades, como Huesca, Calatayud, Tarazona, Caspe, Jaca o Valderrobres, lo tienen a nivel regional. Y es que en Aragón, la pasión por la Semana Santa se vive en todo el territorio. Seguro que ya has oído el retumbar de los tambores, ya que la Semana Santa está a punto de llegar. Te proponemos algunas citas imprescindibles para que la vivas con intensidad.
Procesión del Santo Entierro en Zaragoza: Esta procesión, que se celebra la noche de Viernes Santo, reúne a todas las cofradías y hermandades de la ciudad. Es la mayor concentración de tambores y bombos de toda España, una cita única en la que las saetas y jotas se mezclan con el retumbar de los instrumentos.
"Romper la hora" en la Ruta del Tambor y del Bombo del Bajo Aragón: Es uno de los momentos más emocionantes y conmovedores de esta ruta, una experiencia que debes vivir al menos una vez. El sonido de cientos de tambores y bombos resuena al unísono, creando una atmósfera sobrecogedora. Podrás presenciarlo la noche de Jueves Santo a las 00:00 h. en Albalate del Arzobispo, Alcorisa, Andorra, Híjar, la Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén, y el día de Viernes Santo a las 12 del mediodía en Calanda.

Procesión en Alcañiz: Aunque en Alcañiz no se "rompe la hora", el característico azul de sus túnicas y terceroles se convierte en su seña de identidad. No te pierdas la procesión del Pregón, el Viernes Santo a las 13:00 h.; la del Santo Entierro, el Sábado Santo a las 16:00 h.; y la de las Palometas, el Domingo de Resurrección a las 13:00 h.
Drama de la Cruz en Alcorisa: Este evento se celebra el Viernes Santo a las 17:00 h. en el Monte Calvario, un escenario natural impresionante. Más de 300 actores, muchos de ellos vecinos de Alcorisa, recrean con gran realismo los últimos días de la vida de Jesús.
Auto sacramental de la Enclavación en Ayerbe: El Jueves Santo, a la caída de la noche, se representa este acto cargado de dramatismo y solemnidad, en el que se revive la flagelación, la crucifixión y la muerte de Cristo. Jesús, portando la cruz, es acompañado por la cuadriga de romanos, las tres Marías y su discípulo Juan.
La Pasión en el Teatro Salesiano de Huesca: Este evento, con más de 70 años de tradición, comienza este año el 17 de marzo y se representa durante tres fines de semana, hasta el 1 de abril. Más de 150 actores y actrices reviven los últimos días de la vida de Cristo con una puesta en escena impresionante.
Vía Crucis en Tarazona: El Viernes Santo, a las 12:00 h., no te puedes perder esta escenificación. Y por la tarde, a las 18:00 h., el acto del Descendimiento, con escenas impactantes llenas de sentimiento.

Procesión del Santo Entierro de Calatayud: Una de las más antiguas de España, con más de 4500 participantes y 24 pasos procesionales. La procesión, que parte de la iglesia de San Juan el Real, llega hasta la plaza de España, donde desde el siglo XV se celebra el auto sacramental del Entierro de Cristo, uno de los momentos más admirados por los bilbilitanos.
Procesión del Santo Entierro de Huesca: Celebrada el Viernes Santo a las 19:00 h., esta procesión reúne a todas las cofradías de la ciudad y 19 conjuntos escultóricos. Es uno de los momentos más majestuosos de la Semana Santa oscense.
Ruta del tambor y del bombo
Cientos de tambores y bombos resuenan al unísono en uno de los momentos más conmovedores y emocionantes de la Semana Santa en el Bajo Aragón: la "Rompida de la Hora". Ven a vivir la Pasión en cualquiera de los nueve pueblos turolenses que forman parte de la Ruta del Tambor y del Bombo, una experiencia única e indescriptible.
Un estruendo atronador rompe el silencio que envuelve un paisaje austero y lejano. Miles de tambores y bombos cobran vida, tocados por generaciones enteras unidas por una pasión común. Es la "Rompida de la Hora", que se celebra, dependiendo del lugar, la noche del Jueves o el Viernes Santo. La tierra tiembla ante la muerte del Salvador, y el sonido seco de los tambores retumba en los corazones de quienes observan y de quienes tocan, ya sea por tradición o devoción.
Este sonido estremecedor convierte cada "rompida" en un momento único. Puedes escucharlo en Albalate del Arzobispo, Alcorisa, Andorra, Híjar, la Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén a las 12 de la noche del Jueves Santo, y en Calanda a las 12 del mediodía del Viernes Santo. Esta cita fue siempre un evento al que acudía su vecino más ilustre, el cineasta Luis Buñuel. En honor a su figura, se construyó el Centro Buñuel Calanda, un espacio donde podrás conocer más sobre este genio del surrealismo y su obra.
En Alcañiz no se celebra la "Rompida de la Hora", pero el profundo silencio, acompañado del suave golpeteo de tambores que parecen expresar tristeza, invadirá el aire en la noche del Jueves Santo.
El Bajo Aragón se tiñe de azul, morado y negro gracias a las túnicas y terceroles. El sentimiento impregna los nueve pueblos que componen la Ruta del Tambor y del Bombo. Todos comparten una misma pasión, aunque cada uno tiene su propio encanto. Para los vecinos, la Semana Santa de su pueblo es la más especial, aunque todas ellas han sido declaradas Fiestas de Interés Turístico Nacional.
En Híjar, podrás visitar el Museo de la Ruta del Tambor y del Bombo, que se encuentra en la segunda planta de la sede de la Comarca del Bajo Martín.
El Turno de Vela en Zaragoza
La Semana Santa también se vive con fuerza en Zaragoza. Es especialmente emotivo el Turno de Vela que realizan todos los cofrades al finalizar cada procesión en la emblemática iglesia de San Cayetano. Además, las jotas de contenido religioso, acompañadas del sonido del tambor, llenan de música los rincones de la ciudad.

La Semana Santa de Zaragoza es una de las más completas y espectaculares de España, con la participación de más de doce mil cofrades y cerca de cuatro mil instrumentos.
Además, ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, un reconocimiento a su magnitud y devoción.
La Semana Santa en tu mesa
El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa con la tradicional bendición de los ramos de olivo y las palmas adornadas con caramelos y dulces que llevan los niños.
Para el Jueves Santo, en Cabolafuente (Zaragoza) se ha recuperado la costumbre de preparar limonada acompañada de dulces típicos como hojuelas, flores, buñuelos y una variada repostería. Mientras tanto, en Bureta (Zaragoza) y en Bolea (Huesca), sigue vigente la tradición de la Cena del Huevo, una celebración especial que tiene lugar en la noche del Jueves Santo.
El Sábado Santo, en Lagata (Zaragoza), los vecinos se reúnen para celebrar la Fiesta de los Huevos, donde los protagonistas del festín son los huevos fritos compartidos en comunidad.
En Teruel, la Semana Santa se extiende más allá del Lunes de Pascua, ya que el martes tiene lugar el Sermón de las Tortillas. Este día es perfecto para disfrutar con familia y amigos, preparando tortillas, ensaladas, jamón, carnes a la brasa e incluso paellas. Como postre, la estrella es la rosca de Pascua, una torta de azúcar con anisetes y un huevo cocido en su interior, ideal para degustar al aire libre.
Si eres amante de los dulces, no puedes resistirte a los crespillos, un postre típico de Cuaresma y Semana Santa que se elabora en muchas localidades aragonesas. El domingo más cercano al 25 de marzo tienes una cita en Barbastro, donde se celebra la Fiesta del Crespillo, festividad de la Encarnación, declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón. Esta delicia aprovecha la hoja de borraja para crear un dulce con un sabor único, utilizando ingredientes como huevos, harina, azúcar, leche, aceite de oliva, anís, levadura y gaseosa. ¡Una auténtica delicia que no puedes perderte!
Si aún quieres más, prueba unas irresistibles torrijas. Se cree que este postre nació en Semana Santa debido a la escasez de carne, lo que dejaba sobrante de pan al final del día. Su preparación es sencilla: corta rodajas de pan duro, báñalas en leche o vino con miel, rebózalas en huevo y fríelas en abundante aceite. Luego, puedes añadir canela, azúcar o miel para darles un toque especial. ¡Seguro que repetirás!
Para cerrar con broche de oro, llega el turno de las monas de Pascua, un dulce típico del Lunes de Pascua elaborado con un bollo de mantequilla y huevo duro. En los últimos años, los pasteleros han dado rienda suelta a su creatividad, diseñando versiones con formas originales y llamativas, convirtiendo a este postre en un imprescindible de la temporada.
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