Cómo eliminar el polvo de los muebles de forma fácil y eficaz
Te contamos los trucos más sencillos para facilitar la tediosa tarea de la limpieza del hogar
La limpieza del hogar es una de las actividades más pesadas y al mismo tiempo, más necesarias, para mantener un entorno sano y agradable. Concretamente, el polvo tiende a convertirse en uno de los principales problemas a combatir. Se trata de la acumulación de finas partículas de polen, escamas de piel, partículas de tela, suciedad y arena, entre otras.
Sí, el polvo es molesto e inevitable, pero posible de eliminar. Además de convertirse en una molestia estética, puede provocar problemas de salud respiratoria, así como alergias y otras afecciones. Para acabar con ello, lo primero es encontrar el foco y reducir la cantidad de polvo en nuestra casa.
- Mantén las ventanas cerradas. Así, evitarás que entren polen u otros contaminantes externos.
- Coloca felpudos en todas las puertas de entrada. Deberás pasar la aspiradora con frecuencia en alfombras y moquetas para que este truco dé resultado, puesto que los textiles suelen acumular bastante polvo.
- Utiliza las herramientas adecuadas. Es importante que consigamos eliminar el polvo de forma definitiva. Muchas veces, en lugar de limpiarlo correctamente, nos limitamos a desplazarlo de lugar.
Cada superficie requiere de una estrategia de limpieza correspondiente. Los muebles lisos, de superficies pulidas, se limpian con un paño de microfibra previamente humedecido. Lo mejor es que evites los productos a base de cera (podrían dejar residuos); en su lugar, utiliza limpiadores específicos.
El caso de los muebles tapizados es diferente. Deberás utilizar una aspiradora con accesorios especiales para tapicería y lavar las fundas desmontables siguiendo las instrucciones del fabricante. Para las que no sean lavables, piensa en contar con servicios profesionales de limpieza de tapicería.
La madera es un material delicado a la hora de limpiarse porque, si no se hace de forma adecuada, puede pudrirse con facilidad. Por ello, compra limpiadores suaves que no dañen el acabado. Un buen truco es mezclar vinagre blanco y aceite de oliva a partes iguales y utilizar el líquido sobre un paño suave, limpiando en dirección de la veta de la madera.
Por último, los muebles de cuero, al igual que las tapicerías, necesitan de cuidados específicos. El polvo y la suciedad se irán definitivamente con un limpiador de cuero suave. Si además utilizas un acondicionador de cuero, podrás mantener la elasticidad y prevenir las grietas.
Además de los ejemplos que ya te hemos contado, conviene que te hagas con un buen arsenal de productos que te ayuden a limpiar de la forma más rápida y eficaz.
- Paños de microfibra. Fundamentales para atrapar -y no mover- el polvo cuando queramos erradicarlo. Su suavidad evitará que rayemos las superficies.
- Aspiradora con filtros HEPA. Ideal para capturar partículas finas de polvo que provocan alergias. Con ello, aspira con asiduidad los textiles y las zonas de difícil acceso.
- Limpiadores específicos. Cada superficie requiere de un producto idóneo para su limpieza y mantenimiento. Presta atención a la formulación de cada uno para no dañar los materiales.
- Ambientadores y purificadores de aire. Tener un ambiente fresco y purificado mejorará la calidad del aire de tu casa.
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