La última avería en los trenes que colma el vaso de Óscar Puente
Los repetidos fallos técnicos y retrasos han puesto en entredicho la fiabilidad del transporte ferroviario en España
La red ferroviaria española se ha visto envuelta en una serie de incidentes recientes que han generado críticas crecientes hacia el ministro de Transportes, Óscar Puente, y la gestión de Renfe.
La última gota que ha colmado el vaso ha sido la avería de un tren Avril en la línea Vigo-Madrid. Que ha provocado importantes retrasos y afectado a más de 500 pasajeros.
Un tren Avril que realizaba el trayecto entre Vigo y Madrid sufrió una avería técnica en Taboadela, Ourense. A la altura del cambiador de ancho de vía. La avería obligó a Renfe a implementar un plan de transporte alternativo para los pasajeros afectados, lo que generó importantes demoras en el corredor Galicia-Madrid.
Este incidente se suma a una preocupante serie de averías y retrasos que han afectado a la red ferroviaria española en los últimos meses. Tan solo un día antes, un tren Alvia también quedó detenido en Ourense debido a problemas técnicos. La semana anterior, un fallo en la electrificación de la estación de Madrid Chamartín provocó retrasos adicionales en la red.
Los pasajeros, nuevamente afectados
En el tren Avril afectado por la última avería viajaban más de 500 pasajeros. Quienes tuvieron que esperar mientras Renfe organizaba un tren de sustitución desde Ourense. Durante la espera, el personal de la compañía distribuyó botellas de agua entre los pasajeros, intentando mitigar el malestar causado por el retraso.
Finalmente, el tren de sustitución llegó a las 13:25 horas y completó el traslado de pasajeros a las 14:08 horas. Pero para entonces, los retrasos ya habían afectado a otros servicios del corredor. Entre los trenes afectados se encontraban el Alvia Madrid Chamartín-Vigo Urzaiz y el Alvia Ourense-Madrid Chamartín, ambos sufriendo demoras significativas.
Una situación que se repite
Este verano ha sido especialmente complicado para Renfe, con una serie de incidentes que han afectado tanto a las líneas de Media Distancia como a la Alta Velocidad. En Andalucía, por ejemplo, el AVE Sevilla-Madrid también sufrió una avería recientemente. Dejando a los pasajeros sin aire acondicionado y provocando un retraso de una hora.
Los pasajeros tuvieron que soportar el calor sofocante mientras el tren estuvo detenido, lo que aumentó la frustración generalizada hacia la compañía.
Los repetidos fallos técnicos y retrasos han puesto en entredicho la fiabilidad del transporte ferroviario en España, un país que tradicionalmente ha sido un referente en materia de Alta Velocidad. La situación actual genera preocupaciones sobre la capacidad de Renfe para gestionar adecuadamente la red. Especialmente con la creciente demanda de servicios ferroviarios eficientes y puntuales.
Además, el malestar de los usuarios, reflejado en las redes sociales y en los medios de comunicación. Podría tener un impacto negativo en la percepción pública de la gestión del ministro Puente.
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