
La trama de adjudicaciones bajo sospecha que salpica a Santos Cerdán
La UCO indaga conexiones políticas en una adjudicación amañada de 76 millones para el túnel de Velate en Navarra
El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, vuelve a estar en el centro de la polémica. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil lo investiga por presuntas conversaciones con Koldo García sobre adjudicaciones de obra pública.
En el punto de mira está una obra emblemática: el desdoblamiento del túnel de Velate (Navarra), con un presupuesto de 76 millones de euros.
La adjudicación de esta obra, una de las más relevantes en la comunidad foral, fue denunciada ante la Fiscalía Anticorrupción.
Se detectaron múltiples irregularidades en el proceso, especialmente en la actuación del presidente de la mesa de contratación, Jesús Polo.
La investigación apunta a que Polo conocía de antemano las puntuaciones de los demás miembros del tribunal, un hecho prohibido que compromete la transparencia y legalidad del procedimiento.
Un proceso amañado
La adjudicación tuvo lugar en febrero de 2024 y estaba inicialmente orientada hacia una UTE compuesta por Mariezcurrena, Comsa y Nortunel.
Sin embargo, en un giro inesperado, Polo, ya con 73 años y en una situación laboral prorrogada, emitió su voto con conocimiento previo de los demás, lo que alteró el resultado.
Finalmente, la obra fue adjudicada a una UTE formada por Acciona y Servinabar. Ambas empresas han despertado recelos en los investigadores por sus supuestos vínculos con Santos Cerdán y Koldo García.

La UCO dispone de cientos de correos electrónicos intercambiados entre los miembros de la mesa que reflejarían cómo se manipuló el proceso.
El Tribunal de Cuentas de Navarra también ha recogido en sus informes las irregularidades detectadas, sumándose así a las alertas lanzadas por la Intervención Delegada.
En concreto, se destaca el incumplimiento del principio de confidencialidad en la valoración de las ofertas, algo esencial para garantizar la limpieza en las adjudicaciones.
Una jubilación a medida
Jesús Polo no debería haber presidido la mesa de contratación de Velate. La normativa navarra establece que los funcionarios deben jubilarse a los 70 años.
Sin embargo, el Gobierno de María Chivite permitió su continuidad gracias a una disposición incluida en los Presupuestos de 2021. Dicha cláusula permitía, de forma «excepcional», mantener en activo a ciertos perfiles técnicos en obras consideradas “de suma trascendencia”.
Así, Polo pudo seguir en su puesto durante tres años más, participando en adjudicaciones millonarias pese a haber alcanzado la edad límite.
Su marcha definitiva del Servicio de Nuevas Infraestructuras se produjo en enero de 2025, justo cuando el escándalo ya se encontraba en plena ebullición.
Los informes de fiscalización sobre otras obras vinculadas a Polo ya habían puesto de relieve irregularidades sistemáticas. La Intervención Delegada advirtió entonces sobre la necesidad urgente de establecer mecanismos de control más estrictos.

Las sospechas no hacen más que crecer. La implicación de Santos Cerdán en una posible red de favores vinculada a adjudicaciones públicas podría convertirse en un nuevo quebradero de cabeza.
La cercanía de Cerdán a Pedro Sánchez, y su papel clave en la estructura del partido, amplifican la relevancia política de este caso.
De confirmarse las irregularidades y su conexión, el escándalo del túnel de Velate podría convertirse en uno de los mayores escollos para el Gobierno.
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