Sumar y Más Madrid se hunden en el escándalo Errejón
Acusaciones de encubrimiento y luchas internas destapan la fragilidad de la coalición de Yolanda Díaz
La crisis abierta por las acusaciones de abuso sexual contra Íñigo Errejón ha expuesto profundas fracturas dentro de la coalición Sumar y Más Madrid.
Lejos de asumir responsabilidades claras, ambas formaciones han iniciado un cruce de acusaciones que parece más orientado a proteger la imagen de YolandaDíaz. La estrategia de Sumar es clara: desvincularse del escándalo y redirigir las responsabilidades hacia Más Madrid.
El conflicto surgió cuando la exdiputada de Más Madrid, Loreto Arenillas, denunció haber informado internamente sobre comportamiento de Errejón en junio de 2023. Arenillas sostiene que llevó la denuncia a la atención de la entonces secretaria de Organización y la responsable de Feminismos de Más Madrid, pero que no se actuó al respecto.
Arenillas, sin embargo, fue apartada del partido y señala que su salida de Más Madrid fue una represalia por intentar exponer las denuncias. Desde Más Madrid niegan categóricamente haber recibido aviso alguno y rechazan las acusaciones de la exdiputada.
Señalamientos entre SUMAR y MÁS MADRID
Mientras Más Madrid lidia con el escándalo y las repercusiones de su inacción, Sumar ha optado por minimizar su papel en la situación. Ernest Urtasun, portavoz de Sumar y ministro de Cultura, ha insistido en que su partido no tenía conocimiento previo de ninguna denuncia contra Errejón.
Aunque han admitido "un fallo en los mecanismos de prevención y detección". Urtasun ha dejado entrever que si Más Madrid conocía estos antecedentes, no habría compartido la información con Sumar. Estas declaraciones sugieren un intento de desviar las culpas hacia el partido de Mónica García.
La postura de Sumar, sin embargo, plantea dudas. Muchos consideran que es improbable que la formación encabezada por Yolanda Díaz no tuviera al menos un conocimiento parcial de los antecedentes de Errejón.
La elecciones y la posterior designación de Errejón como portavoz de Sumar en el Congreso generan dudas sobre las prioridades de la coalición. En lugar de hacer una autocrítica profunda, Sumar se ha concentrado en apuntar a posibles errores de Más Madrid. A quienes ahora responsabilizan indirectamente de la falta de acción.
El cruce de acusaciones también ha tenido consecuencias en el ámbito gubernamental. Tanto Yolanda Díaz como Mónica García y Ernest Urtasun ocupan cargos en el actual Ejecutivo. Sin embargo, la reciente crisis ha desvelado tensiones en su colaboración y plantea interrogantes sobre la coherencia en el seno del Gobierno.
Urtasun insistió en que el jueves pasado, tanto Díaz como la ejecutiva de Sumar pidieron a Errejón que dimitiera. Algo que aceptó, supuestamente reconociendo los hechos de manera implícita.
Sumar, a pesar de sus intentos por defender su imagen, parece estar dejando en segundo plano la rendición de cuentas. En su lugar, han optado por distanciarse públicamente de Más Madrid, reiterando que "cada organización debe depurar sus responsabilidades".
El resultado es un ambiente de opacidad en el que las formaciones políticas evaden la transparencia en un intento desesperado por salvar su reputación.
El caso Errejón, lejos de quedar resuelto con su dimisión, parece haber encendido una llama difícil de apagar dentro de Sumar y sus aliados. Este escándalo no solo afecta la imagen de ambas formaciones, sino que cuestiona los valores de responsabilidad y ética que ambos partidos dicen defender.
En un momento de creciente desconfianza hacia la clase política, el silencio y el cruce de acusaciones entre Sumar y Más Madrid siembra más dudas sobre su transparencia.
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