Sánchez ''el rey de los bulos'' acusa al PP y Vox de querer una ''bulocracia''
En redes, ciudadanos ironizan que Sánchez, al hablar de "bulocracia", describe mejor su gestión que la supuesta estrategia de la derecha
El presidente Pedro Sánchez volvió a lanzar duras críticas contra la derecha, acusándola de querer convertir la democracia en una "bulocracia".
Durante su discurso, afirmó que a la "internacional ultraderechista". Se le olvida que "un bot no es un voto y un bulo no es un voto".
Sánchez defendió que en democracia "una persona es un voto", minimizando el impacto de campañas en redes sociales y discursos de oposición.
Estas declaraciones contrastan con el historial del propio presidente, acusado por la oposición de difundir bulos en su estrategia política.
Líderes de la derecha respondieron que Sánchez es, precisamente, quien más ha contribuido a la desinformación en el debate político español.
Entre los ejemplos citados están los mensajes tergiversados sobre la reforma laboral y promesas incumplidas sobre impuestos y energía.
La frase de Sánchez sobre los "bulos" generó reacciones inmediatas, alimentando la percepción de que el PSOE busca distraer de sus propios fallos.
La oposición señala que el Gobierno ha utilizado desinformación para justificar medidas polémicas, como los pactos con partidos independentistas.
En campaña, Sánchez utilizó declaraciones alarmistas sobre el bloque conservador que luego fueron desmentidas por expertos y medios.
Muchos recuerdan sus promesas de no pactar con Bildu, desmentidas tras acuerdos que facilitaron su reelección y la aprobación de presupuestos.
La "bulocracia" que Sánchez critica parece estar más cerca de su estrategia política, según denuncias de sectores conservadores y liberales.
Además, el Ejecutivo ha sido acusado de manipular cifras sobre empleo, inversión extranjera y crecimiento económico en discursos oficiales.
Las críticas al Gobierno también incluyen el uso de redes sociales para amplificar narrativas favorables mientras censura o minimiza oposición.
En redes, ciudadanos ironizan que Sánchez, al hablar de "bulocracia", describe mejor su gestión que la supuesta estrategia de la derecha.
Los partidos de la oposición han reiterado la necesidad de combatir la desinformación, empezando por la transparencia del Ejecutivo.
Este episodio evidencia la creciente polarización política en España, donde las acusaciones de "bulos" se usan como arma electoral.
Los bulos de Sánchez
En su discurso sobre los "bulos", Sánchez también olvida algunas de sus propias promesas rotas. Uno de los ejemplos más relevantes es su afirmación de que no habría amnistía para los responsables del procés independentista.
Sin embargo, tras su reelección, aprobó la Ley de Amnistía. Lo que generó una fuerte controversia y críticas, especialmente entre los votantes de su propio partido. Esta contradicción demostró que, una vez más, el presidente se alejó de sus promesas previas.
Además, Sánchez había asegurado en repetidas ocasiones que no pactaría con los partidos separatistas ni con Bildu, un partido relacionado con el entorno proetarra.
No obstante, a lo largo de su mandato, selló acuerdos con estos mismos partidos. Lo que le valió acusaciones de haber traicionado a los principios de su propio electorado.
Estas contradicciones en su búsqueda de poder, Sánchez no dudó en recurrir a pactos con aquellos a los que antes había criticado.
Más noticias: