Sánchez a la desesperada: la decisión que tomó tras desvelarse lo de Cerdán

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reunió de madrugada a su núcleo duro en el Palacio de la Moncloa. Un encuentro inusual, motivado por las recientes revelaciones sobre Santos Cerdán, número tres del PSOE y uno de sus colaboradores más cercanos.

Según Vozpópuli, al Ejecutivo, la reunión se celebró en un ambiente de tensión. Esto, tras las informaciones que vinculan a Cerdán con una investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) sobre presuntas irregularidades en adjudicaciones de obras públicas.

El encuentro, que tuvo lugar en las primeras horas de la madrugada, no es habitual ni por su premura ni por el horario. Sánchez, visiblemente preocupado, pidió a los asistentes "unidad en el mensaje" para hacer frente a la crisis desatada por las acusaciones. Estas señalan a Cerdán como presunto participante activo en un esquema de "obras-mordidas",  según un informe de la UCO que ha generado revuelo en el panorama político.

El digital mencionado, asegura que el Ejecutivo está "yendo a ciegas" ante la magnitud de las revelaciones, que podrían tener un impacto significativo en la imagen del PSOE. Durante la reunión, Sánchez reprendió a la dirección de Ferraz, exigiendo una estrategia clara para contrarrestar las acusaciones.

El PSOE, por su parte, ha negado rotundamente que Cerdán haya influido en la adjudicación de obras. Además, ha anunciado que el político dará explicaciones cuando se conozca el informe completo de la UCO.

La situación se complica en un momento delicado para el partido, inmerso en una tormenta judicial que también afecta a otros cargos cercanos al presidente. En respuesta, Sánchez planea convocar al Comité Federal del  PSOE en Sevilla, una decisión que algunos interpretan como un intento de desviar la atención de las acusaciones. Y así, contraprogramar el congreso del Partido Popular.

En redes sociales, la noticia ha generado un intenso debate. Algunos usuarios han criticado la gestión de Sánchez, calificando la reunión como una reacción desesperada, mientras otros piden esperar a que se esclarezcan los hechos.

La investigación sobre Cerdán, descrita como "demoledora" por algunos medios, podría marcar un punto de inflexión para el Gobierno de Sánchez, que enfrenta crecientes presiones tanto dentro como fuera del partido. Por ahora, el PSOE insiste en su compromiso con la transparencia, pero la incertidumbre persiste.