¿Quién es la exdirectora del Instituto de las Mujeres denunciada por Manos Limpias?
Manos Limpias ha presentado una denuncia por presuntos delitos relacionados con la adjudicación de contratos públicos
Isabel García, quien hasta hace poco fue la directora del Instituto de las Mujeres, ha vuelto a estar en el centro de la polémica. Recientemente, el sindicato Manos Limpias ha presentado una denuncia en su contra y contra su pareja, Elisabeth García, por presuntos delitos relacionados con la adjudicación de contratos públicos. Las acusaciones incluyen prevaricación, tráfico de influencias y falsificación de documentos públicos, en relación con la gestión de los denominados "puntos violetas".
La Denuncia de Manos Limpias
El sindicato Manos Limpias ha llevado el caso a los juzgados de Valencia. Basándose en lo que consideran un comportamiento ilícito en la adjudicación de al menos 64 contratos por parte de ayuntamientos gobernados por el PSOE. Estos contratos, otorgados a las empresas Elig Consultoría Política de Igualdad y Diversidad SL e Imber Consultoría de Igualdad SL, habrían generado más de 250.000 euros desde 2022.
Según la denuncia, Isabel García constituyó la empresa Elig Consultoría Política de Igualdad y Diversidad SL en febrero de 2022. Asumiendo el rol de administradora única.
Este hecho, junto a su cargo como directora del Instituto de las Mujeres, ha generado sospechas sobre un posible conflicto de intereses. Especialmente porque continuó ejerciendo funciones tanto en su empresa privada como en el sector público hasta marzo de 2024. Cuando dejó oficialmente su puesto en la consultoría.
Una Trayectoria Marcada por la Controversia
García, que fue designada directora del Instituto de las Mujeres en diciembre de 2023, ha sido una figura polémica desde el inicio de su mandato.
Su nombramiento fue duramente criticado por sectores del propio Gobierno, como Sumar y Podemos. Así como por organizaciones LGTBI, debido a sus opiniones sobre la ley trans. Sin embargo, fueron sus negocios en el sector privado, compartidos con su pareja, Elisabeth García, los que finalmente precipitaron su destitución.
A pesar de las críticas, Isabel García defendió en todo momento la legalidad de sus actuaciones. En un comunicado, aseguró que sus empresas no representaban un conflicto de intereses con su cargo público y que siempre había actuado de manera "escrupulosa" y dentro del marco legal.
Incluso redujo su participación en las empresas al 8% tras ser nombrada directora del Instituto de las Mujeres. En un intento por evitar cualquier incompatibilidad con su puesto gubernamental.
Los Contratos de los Puntos Violetas
El foco de la denuncia se centra en los "puntos violetas", cuya gestión fue adjudicada a las empresas de Isabel García y su pareja. Estos contratos menores fueron otorgados por ayuntamientos de municipios en la Comunidad Valenciana, tales como Alcasser, Alaquàs, Catarroja y Moncada, entre otros.
Manos Limpias argumenta que estas adjudicaciones se realizaron mientras Isabel García era directora del Instituto de las Mujeres. Además que su pareja, Elisabeth García, ocupaba un puesto de asesora en el Senado, lo que habría facilitado estas contrataciones.
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