
La propuesta de presupuesto del primer ministro de Macron que encendió las alarmas
Le Pen denunció que el Gobierno “sigue pasando facturas” a los ciudadanos con 20.000 millones en impuestos y restricciones sociales
El primer ministro francés, François Bayrou, presentó su propuesta de presupuestos para 2026 con medidas de fuerte ajuste económico. El proyecto pretende reducir el déficit público del 5,8% actual al 4,6% en 2026 y alcanzar el 2,9% del PIB en el horizonte del año 2029.
El plan incluye un recorte de 43.000 millones de euros en gasto social, con congelación de prestaciones como pensiones o ayudas por discapacidad.
Bayrou ha denominado esta política como un “año blanco” para el gasto social, sin revisión de ayudas conforme a la inflación habitual. También se congelará el ingreso mínimo vital y otras ayudas, rompiendo con la indexación habitual frente al encarecimiento del coste de vida.
El proyecto incluye el mantenimiento del actual baremo del IRPF, lo que afectará a ciudadanos que hasta ahora estaban exentos de tributar.
El Ejecutivo calcula que estas medidas supondrán un ahorro directo de al menos 7.000 millones de euros para las arcas públicas del Estado. Bayrou ha justificado el plan como un “esfuerzo colectivo y temporal”, en el que cada ciudadano debe contribuir según su capacidad económica.

Entre las medidas más polémicas está la supresión de dos días festivos. el Lunes de Pascua y el 8 de mayo, día de la victoria aliada. Según Bayrou, el Lunes de Pascua “carece ya de sentido religioso” y el 8 de mayo “hace del mes de mayo un periodo poco productivo”.
También se duplicará la franquicia sanitaria: el pago individual por medicamentos subirá de 50 a 100 euros a partir de 2026.
El control sobre las bajas médicas, especialmente las de larga duración, será endurecido para reducir costes en el sistema público.
Por otra parte, el presupuesto para Defensa aumentará en 3.800 millones de euros para reforzar la seguridad nacional frente a nuevas amenazas.
El aumento se ajusta al nuevo plan estratégico anunciado por el presidente Emmanuel Macron hace una semana en el Palacio del Elíseo. Bayrou subrayó que Francia dedica un 57% de su PIB al gasto social, frente al promedio del 49% en el resto de países de la UE.
Los recortes provocaron el rechazo inmediato de la izquierda y de la Agrupación Nacional, partido que lidera Marine Le Pen.
Jordan Bardella anunció que ningún diputado de su partido votará a favor de eliminar festivos “que pertenecen a los franceses”. Le Pen denunció que el Gobierno “sigue pasando facturas” a los ciudadanos con 20.000 millones en impuestos y restricciones sociales.
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