
El PP acusa al Gobierno de hacer ''ruido'' con la moción de Jumilla
La moción, fruto de una transaccional entre PP y Vox, prohíbe actividades no deportivas en las instalaciones deportivas municipales
El vicesecretario del PP, Juan Bravo, critica al Gobierno por generar "ruido" con la moción aprobada en Jumilla (Murcia). Bravo asegura que el Ejecutivo busca sacar un beneficio político con la moción, que carece de efecto jurídico real, según los letrados.
La moción, fruto de una transaccional entre PP y Vox, prohíbe actividades no deportivas en las instalaciones deportivas municipales.
Estas instalaciones habían sido usadas para celebraciones musulmanas, como el fin del Ramadán y la Fiesta del Cordero. Un punto previo de la moción insta a promover actividades que defiendan la identidad española y protejan valores religiosos. Bravo acusa a PSOE de buscar "confrontación" y "polarizar" a la sociedad española con este tema sensible.
El dirigente popular afirma que el PP no participará en esa polarización y apuesta por una posición clara y moderada. Bravo recalca que el PP defiende la libertad de culto y el respeto a todas las confesiones religiosas en España. "Defendemos que nadie sea discriminado por raza, sexo o religión", subraya Bravo, pidiendo no generar más conflicto social.
La impugnación del Gobierno a la moción fue anunciada este lunes, en medio de la polémica generada en Jumilla.

El acuerdo del Ayuntamiento murciano insta a prohibir actividades ajenas a las deportivas en espacios públicos deportivos. Esta moción contó con el apoyo del PP y la abstención del grupo de Abascal, lo que abrió el debate político en la región.
Juan Bravo ofreció estas declaraciones durante una rueda de prensa en la sede nacional del PP, en Génova.
El político señala que la moción no tiene consecuencias legales, sino que es una manifestación política sin efectos jurídicos.
Así, el PP busca desactivar la polémica, evitando que la situación derive en un conflicto mayor entre ciudadanos. El debate sobre el uso de espacios públicos para actividades religiosas o culturales continúa generando controversia en España.
La defensa de la identidad nacional y el respeto a la diversidad religiosa son temas centrales en el discurso político actual. Bravo insiste en la necesidad de diálogo y respeto para evitar la confrontación y mantener la convivencia pacífica.
La moción de Jumilla ha abierto un debate sobre los límites de las actividades en espacios públicos y el respeto a minorías.
El PP mantiene una postura de respeto a la libertad religiosa, mientras critica las intenciones políticas detrás del Gobierno. Esta polémica se suma a otros debates recientes sobre identidad y convivencia en municipios españoles.
Más noticias: