
La polémica en el entorno de Rebeca Torró tras su llegada a la cúpula del PSOE
Su jefe de Gabinete, Jaime Peris Pascual, fue abogado de una empresa clave en la trama de corrupción que salpica al partido de Gobierno
Nueva controversia para Rebeca Torró, la sustituta de Santos Cerdán al frente de la Secretaría de Organización del PSOE. Su jefe de Gabinete, Jaime Peris Pascual, fue abogado de una empresa clave en la trama de corrupción que salpica al PSOE.
Entre 2011 y 2015, Peris dirigió el departamento jurídico de Levantina Ingeniería y Construcción (LIC), propiedad de José Ruz. LIC está siendo investigada por la Guardia Civil y el juez del Supremo por adjudicaciones públicas presuntamente amañadas. Según publica VozPopuli.
La empresa obtuvo contratos por 78,8 millones en obras en Asturias, Teruel y la Autovía del Camino de Santiago. El empresario Ruz admitió esta semana ante el juez reuniones con Koldo García y con el exministro socialista José Luis Ábalos.

También confesó haber visto a Santos Cerdán y aseguró que cuando dejó de recibir contratos pidió verse con el navarro. “En el PSOE hablaban mal de mi empresa”, declaró Ruz, que ya tiene prohibido salir del país y ha perdido el pasaporte.
El sumario recoge mensajes donde Ruz pedía a Koldo que lo “sentaran con el navarro” para tratar la situación de LIC. En los chats se refería al PSOE como “la ganadería” y hablaban de teléfonos “seguros” con tarjetas que llamaban “cafeteras”.
El juez del Supremo considera que estas comunicaciones podrían probar amaños y tráfico de influencias político-empresarial.
Jaime Peris dejó LIC y fue nombrado concejal de Urbanismo en Ontinyent antes de escalar en el Gobierno valenciano. Ha ocupado cargos como jefe de gabinete de la consellera de Sanidad y director general de Alta Tecnología con el PSOE.
Desde 2024, es jefe de gabinete de Rebeca Torró en la Secretaría de Estado de Industria, hasta su salto a Ferraz. Torró fue consejera en el gobierno de Ximo Puig y, durante su gestión, LIC obtuvo contratos por más de 1,5 millones de euros.
Estos contratos han reavivado las sospechas sobre los vínculos entre altos cargos socialistas y la constructora investigada. El paso de Peris por LIC y su cercanía a Torró generan dudas sobre la limpieza en futuras decisiones de la nueva dirección.
En el PSOE se guarda silencio, mientras la figura de Torró ya comienza a estar marcada por esta polémica nada más asumir. Se trata de un nuevo escándalo que enturbia la regeneración prometida tras la salida de Santos Cerdán de la dirección del partido.
Los vínculos empresariales de los altos cargos vuelven a poner en jaque el discurso de ética y transparencia del PSOE.
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