Pedro Sánchez carga contra Israel: lo califica de 'Estado genocida'

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha generado una fuerte controversia al calificar a Israel como "Estado genocida" durante la sesión de control en el Congreso de los Diputados. Las declaraciones se produjeron en respuesta a una intervención del diputado de Esquerra Republicana (ERC), Gabriel Rufián, quien acusó al Ejecutivo de "comerciar" con Israel.

Sánchez, visiblemente molesto, replicó: "Nosotros no comerciamos con un Estado genocida, no lo hacemos". Esta es la primera vez que el presidente utiliza este término en las Cortes Generales para referirse a Israel, alineándose con la retórica empleada por sus socios independentistas.

El contexto de las declaraciones está marcado por el conflicto entre Israel y Palestina, que se intensificó tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, dejando 1.400 muertos y 252 secuestrados, incluidos dos ciudadanos españoles. Sánchez ha defendido en varias ocasiones la postura de su Gobierno a favor de Palestina, incluyendo el reconocimiento del Estado palestino en mayo de 2024.

Sin embargo, sus palabras han reavivado las tensiones diplomáticas con Israel, que ya en 2023 convocó a la embajadora española para expresar su malestar por comentarios similares.

Rufián, en su intervención, no solo criticó el supuesto comercio con Israel, sino que también acusó al Gobierno de "repartirse los jueces con la derecha" y de no proteger la reducción de la jornada laboral.

Sánchez, por su parte, insistió en que su Ejecutivo no mantiene relaciones comerciales con Israel y recordó que recientemente se canceló un contrato de adquisición de balas por más de 6 millones de euros, tras presiones de Izquierda Unida, parte de la coalición con Sumar.

Las palabras de Sánchez han provocado reacciones inmediatas. Desde el Partido Popular, se ha acusado al presidente de "dañar la política exterior española" y de generar conflictos innecesarios. En redes sociales, usuarios han expresado tanto apoyo como rechazo, con algunos elogiando su postura y otros considerando que pone a España en una posición diplomática delicada.