
Nuevo escándalo sobre Ábalos y Jésica: se saltaron una grave ley para estar juntos
El escándalo en torno a Jésica y Ábalos sigue en el foco de todos
Un nuevo capítulo de controversia envuelve al exministro de Transportes de España, José Luis Ábalos. Esto, tras revelarse que, supuestamente, durante un viaje oficial a Abu Dabi en octubre de 2019, él y su acompañante, Jésica Rodríguez, podrían haber infringido una severa normativa. Se trata de una delicada ley de Emiratos Árabes Unidos.
La polémica norma castigaba el adulterio y las relaciones extramatrimoniales. Según la información recopilada por OKdiario, en aquel entonces regía en el país árabe una ley basada en la sharía.

Bajo el artículo 356 del Código Penal Federal, se penalizaba con al menos un año de prisión actos como compartir habitación con una persona con la que no se estuviera casado. Algo que habría sido considerado un delito moral grave.
El incidente, según la fuente, tuvo lugar en el exclusivo Emirates Palace. Se trata de un hotel de lujo donde Ábalos y Jéssica se habrían alojado durante la participación del exministro en el XXVI Congreso Mundial de Carreteras.
Las leyes emiratíes de la época eran implacables en este ámbito, y no fue hasta noviembre de 2020 cuando reformas legislativas suavizaron estas restricciones. Lo que ha permitido mayor flexibilidad en las normas de convivencia. Sin embargo, en 2019, la normativa seguía siendo estricta, y cualquier incumplimiento por parte de un representante oficial extranjero podría haber generado un incidente diplomático de no haber pasado desapercibido.

Según OKdiario, la estancia en habitaciones de elevado coste, presuntamente sufragada con fondos públicos, ha levantado sospechas adicionales sobre la conducta de Ábalos durante su mandato. Jéssica, quien supuestamente no tenía un papel oficial en el viaje, habría acompañado al exministro en múltiples desplazamientos, lo que ha intensificado las críticas.
Este episodio, de acuerdo con el digital, pone en entredicho no solo el posible desacato a las leyes locales, sino también la gestión de recursos estatales. Alimentando así un debate sobre la ética y la responsabilidad de los funcionarios públicos en el extranjero. Las autoridades emiratíes no se pronunciaron al respecto en su momento, pero el caso sigue resonando en la esfera política española.
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