Nayib Bukele sigue manteniendo un respaldo del 90% en El Salvador

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, continúa recibiendo un abrumador respaldo de la población, con  9 de cada 10 salvadoreños aprobando su gestión. 

Según revela la más reciente encuesta de CID Gallup. Estos resultados reflejan una tendencia constante desde el inicio de su mandato en 2019. Algo que pocos líderes han logrado mantener a lo largo de los años.

La encuesta destaca que un 89% de los encuestados evalúa positivamente a Bukele. Con un 48% calificando su desempeño como  "bueno" y un 41% como "muy bueno".

Según Luis Haug, gerente general de CID Gallup, este nivel de apoyo es sin precedentes en la política latinoamericana. En su análisis, Haug comparó la popularidad de Bukele con la que tuvo el expresidente de los Estados Unidos, George W. Bush, justo después de los ataques del 11 de septiembre.

Esta comparación resalta la magnitud del respaldo a Bukele, destacando que nunca antes en la región se había registrado una cifra tan alta de apoyo durante un período tan prolongado.

Factores detrás del respaldo masivo

El mandato de Bukele ha estado marcado por la implementación de políticas de seguridad que han generado gran apoyo entre los salvadoreños. En particular el combate frontal contra las pandillas y el crimen organizado. Estas medidas, aunque polémicas a nivel internacional, han sido ampliamente respaldadas en el país.

La percepción de una mayor seguridad y la disminución de la violencia han consolidado su imagen como un líder que cumple con lo que promete.

El programa  “Plan Control Territorial” y la construcción del "Centro de Confinamiento del Terrorismo", la cárcel más grande de Hispanoamérica. Han sido fundamentales en este combate, presentando una estrategia firme para reducir la delincuencia.

Esto ha sido un factor decisivo en la continua popularidad del presidente. Quien ha demostrado su capacidad para mantener una mano dura contra los grupos criminales.

La gestión económica y social

En el ámbito económico, Bukele también ha implementado medidas para mejorar las condiciones del país. Como  la modernización de la infraestructura, y el impulso de la tecnología, incluido el controvertido uso del bitcoin como moneda de curso legal.

Estas iniciativas buscan atraer inversiones extranjeras y posicionar a El Salvador como un referente regional en innovación tecnológica. Aunque el uso del bitcoin ha generado debate internacional, el impacto a nivel local ha sido visto como un intento por diversificar la economía y reducir la dependencia de las remesas.

Por otro lado, su gobierno ha reforzado programas sociales destinados a mejorar la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables. Invirtiendo en salud, educación y vivienda.  Estas políticas han sido bien recibidas por amplios sectores de la población, fortaleciendo aún más la percepción de un gobierno eficiente y comprometido.

Un fenómeno regional

La gestión de Bukele no solo ha generado impacto dentro de El Salvador, sino también en el ámbito regional. Su modelo de liderazgo, caracterizado por una comunicación directa con la ciudadanía a través de redes sociales. Además de un estilo combativo frente a la oposición política y la comunidad internacional, ha captado la atención de otros países latinoamericanos.

El presidente ha creado una imagen de independencia. También ha promovido su gobierno como un ejemplo de cómo un líder puede responder a las necesidades de su pueblo sin las restricciones tradicionales.

A medida que Bukele se acerca al final de su mandato, su popularidad plantea preguntas sobre su futuro político y el de su partido, Nuevas Ideas. La posibilidad de una reelección ha sido tema de debate, aunque el mismo presidente ha afirmado que cumplirá con las leyes vigentes. Lo que queda claro es que, por el momento, el presidente Bukele sigue siendo un fenómeno político en la región, con una aprobación que continúa desafiando las tendencias tradicionales en Hispanoamérica.