Moncloa ordenó a RTVE esconder los pitos e insultos a Sánchez

Pedro Sánchez ha llegado al desfile de la Fiesta Nacional y, como en años anteriores, ha sido fuertemente abucheado por los ciudadanos indignados con su gestión de Gobierno. 

Este año es preciso subrayar la tremenda manipulación de RTVE para evitar que se escucharan los pitidos e insultos al presidente del Gobierno. La televisión pública, pagada por todos los contribuyentes, ha ejecutado una estrategia planificada para evitar reproducir, como el año pasado, los abucheos de la gente al Pedro Sánchez. Un escenario que provocó la cólera del socialista.

El directo del desfile del día de la Hispanidad en RTVE fue con cuidado, ya sabían lo que estaba por ocurrir. Y antes de recibir un tirón de orejas por parte de Moncloa, decidieron obedecer pasivamente y evitar transmitir el descontento de los ciudadanos, los mismos que pagan por esta televisión. 

Justo cuando llegó Sánchez, el brutal abucheo y los insultos que retumbaban en el Paseo del Prado, fueron silenciados en RTVE. Esto, con un fuerte sonido de viento y la voz del presentador para evitar el ruido de los abucheos.

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Sánchez abucheado tras tremendos escándalos de corrupción 

En el desfile del Día de la Fiesta Nacional de 2024, el presidente del Gobierno volvió a ser objeto de gritos de protesta como "¡Fuera!", y "que te vote Txapote". Una tónica que viene repitiéndose en los últimos años.

A pesar de los esfuerzos por blindar la zona donde se situaba la tribuna de autoridades, en la Plaza de Neptuno. Y habiendo establecido un perímetro de seguridad más amplio, no se pudo evitar que las protestas llegaran a los oídos del dirigente socialista.

Los asistentes lograron hacer llegar su malestar a los oídos del presidente, en un contexto marcado por las recientes revelaciones del informe de la UCO. Un informe que relaciona a altos cargos del Gobierno socialista con casos de corrupción. Este documento ha sacado a la luz nuevos detalles sobre la visita secreta de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a España en 2020. 

El presidente ya había vivido episodios similares en 2019 y 2021. Y aunque en 2023 retrasó su llegada para coincidir con la de los Reyes, no logró evitar la indignación de los asistentes.