Meloni avanza con Trump mientras Sánchez se aleja de Estados Unidos

El vicepresidente de EE.UU., JD Vance, aterrizó en Roma este viernes para reunirse con Giorgia Meloni. El encuentro, en el Palacio Chigi, se centró en fortalecer la cooperación bilateral y abordar las negociaciones comerciales entre EE.UU., Italia y la UE.

Meloni destacó la "relación privilegiada" con EE.UU. y subrayó el papel de Italia como socio estratégico en Europa y el Mediterráneo. Ambos líderes también discutieron la situación en Ucrania, mostrando optimismo sobre las negociaciones de alto el fuego.

La visita de Vance incluyó actos religiosos en el Vaticano, aunque no se confirmó un encuentro con el Papa Francisco debido a su convalecencia. Está previsto que Vance se reúna con el cardenal Pietro Parolin durante su estancia en la capital italiana. ​

Mientras tanto, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, realizó una visita a China para reunirse con Xi Jinping. Sánchez defendió que España "ve a China como un socio de la UE"  y abogó por fortalecer las relaciones bilaterales en un contexto internacional complejo. 

Esta visita marca la tercera de Sánchez a China en poco más de dos años, reflejando su interés en estrechar lazos con el gigante asiático. Durante su estancia, también se firmaron acuerdos con Vietnam, buscando reducir el déficit comercial de España con estos países.

La estrategia de Sánchez contrasta con la de Meloni, quien busca consolidar la alianza transatlántica con EE.UU. en medio de tensiones comerciales. La primera ministra italiana se posiciona como una figura clave para negociar con la administración de Donald Trump.​

Por otro lado, Sánchez apuesta por diversificar las alianzas de la UE, acercándose a potencias como China y Vietnam. Esta postura ha generado críticas en Europa, al considerar que deshace la estrategia común de alianzas extracomunitarias.​

La diferencia de enfoques entre Meloni y Sánchez refleja las divisiones dentro de la UE. Sobre cómo relacionarse con las grandes potencias en un mundo cada vez más polarizado. Mientras Italia refuerza su vínculo con EE.UU., España busca nuevas oportunidades en Asia.​

Meloni se consolida como la principal aliada de Trump en Europa, mientras Sánchez apuesta por una política exterior más orientada hacia Asia, en un intento de posicionar a España como un puente entre la UE y las potencias emergentes.