María Jesús Montero, la pieza clave que podría hacer caer al Gobierno
La ministra es considerada una de las figuras más cercanas al presidente y pilar clave en la gestión económica
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, atraviesa una grave crisis que pone en peligro no solo su carrera, sino también la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez. Los últimos escándalos, relacionados con su jefe de gabinete, Carlos Moreno, podrían tener repercusiones que van más allá de la política.
Carlos Moreno, jefe de gabinete de Montero, ha sido acusado de recibir una comisión ilegal por parte del empresario Víctor de Aldama. Este, tras una serie de reuniones con Moreno, presentó pruebas ante el Tribunal Supremo. Que apuntan a una posible corrupción dentro del entorno cercano de la ministra.
Las pruebas revelan que Moreno, además de estar involucrado en la obtención de favores. Se compró un chalet en Cádiz justo después de esos encuentro, como publicó El Debate.
Lo más alarmante es la conexión entre Moreno y Aldama. Quien detalló en su declaración cómo facilitó una operación inmobiliaria en la que Moreno adquirió un inmueble utilizando dinero "ajeno al matrimonio".
Este dato ha encendido las alarmas de quienes siguen de cerca la evolución del caso. La operación inmobiliaria, que involucró una hipoteca sospechosamente baja, ha dejado muchos interrogantes sobre la procedencia del dinero.
Montero en el ojo del huracán
La ministra Montero, que inicialmente defendió a su "mano derecha", asegurando que confiaba plenamente en él, ha tenido que cambiar su versión. En una entrevista reciente, reconoció que Moreno se reunió con Aldama en al menos cuatro ocasiones, lo que contradice sus declaraciones anteriores, cuando aseguraba no conocer al empresario. Montero justificó estas reuniones como parte de una estrategia gubernamental de contacto con el sector privado, pero la credibilidad de su versión está en entredicho.
Las implicaciones de este escándalo son graves, pues si la ministra Montero cae, podría arrastrar al Gobierno de Sánchez. La ministra, además de ser un pilar clave en la gestión económica, es considerada una de las figuras más cercanas al presidente.
En este contexto, su caída representaría un golpe significativo para la estabilidad del Ejecutivo. Ya que su salida abriría la puerta a nuevos escándalos que podrían afectar a otros miembros del gabinete.
Según cuenta el periodista Alejandro Entrambasaguas en Horizonte. El presidente Pedro Sánchez, tras conocerse la información sobre la implicación de Carlos Moreno, ha pedido públicamente la dimisión de su jefe de gabinete.
Sin embargo, este paso parece más una maniobra para contener el daño que una acción decidida. La presión política sobre Montero es cada vez mayor, y su credibilidad está seriamente comprometida.
Por su parte, Carlos Moreno ha guardado silencio ante las acusaciones. A pesar de los intentos de la prensa por obtener su versión, Moreno se ha negado a hacer comentarios, lo que aumenta la desconfianza sobre su papel en el caso. Las investigaciones de la UCO (Unidad Central Operativa) están analizando a fondo los contactos y las transacciones que rodean el escándalo.
La situación de Montero podría verse aún más perjudicada. Esto si se confirma que el chalet que compró su jefe de gabinete fue adquirido con dinero obtenido de forma ilegal. Los documentos presentados por Aldama, que incluyen anotaciones detalladas sobre los encuentros entre él y Moreno.
También muestran cómo el jefe de gabinete solicitó apoyo para obtener oportunidades inmobiliarias. Esta trama de intereses cruzados y favores ilegales podría ser la punta del iceberg de una red de corrupción aún más amplia.
Lo cierto es que, con cada nuevo detalle que sale a la luz, el futuro de María Jesús Montero se complica. A pesar de sus intentos por defender a su jefe de gabinete, las pruebas acumuladas hasta el momento parecen apuntar a una red de complicidad. Que podría acabar con la ministra y, si se demuestra su vinculación directa, con el propio Gobierno de Pedro Sánchez.
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