Las pistas que hasta ahora ha soltado el FBI sobre el atentado contra Trump
Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto, asumió la "responsabilidad" del incidente
El FBI sigue tratando de esclarecer las razones detrás del intento de asesinato que sufrió el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, el pasado sábado durante un mitin. Las autoridades han accedido al teléfono del autor de los disparos y han interrogado a cien testigos, pero las preguntas sobre el motivo del ataque y cómo fue posible que un joven de 20 años lograra disparar ocho veces desde un tejado antes de ser abatido por el Servicio Secreto persisten.
Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, admitió en una entrevista con CNN que hubo un "fallo" en la seguridad alrededor de Trump, quien fue proclamado oficialmente candidato republicano este lunes.
El atacante, identificado como Thomas Crooks, de 20 años, utilizó un fusil semiautomático AR-15 que su padre había comprado legalmente en 2013. Según una fuente familiarizada con la investigación citada por The Washington Post, Crooks actuó solo.
El FBI ha logrado acceder al teléfono de Crooks, lo que permitirá a los agentes revisar sus comunicaciones previas al atentado. Además, están analizando otros dispositivos electrónicos del acusado y materiales para hacer bombas encontrados en su vehículo y residencia.
En un comunicado emitido el lunes, el FBI informó que ha realizado cerca de 100 entrevistas con miembros de las fuerzas del orden presentes en el mitin, asistentes y otros testigos. El intento de asesinato de Trump, el primero desde el atentado contra Ronald Reagan en 1981, ha generado serias dudas sobre los protocolos de seguridad del Servicio Secreto, lo que ha llevado al Gobierno de EE.UU. a anunciar una investigación independiente.
NBC reveló que el Servicio Secreto había identificado el tejado desde donde se efectuaron los disparos como un potencial riesgo de seguridad, pero que estaba fuera del perímetro de seguridad del evento. Según el Servicio Secreto, la seguridad del edificio era responsabilidad de las autoridades locales, una afirmación que el fiscal del condado ha desmentido.
Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto, asumió la "responsabilidad" del incidente y confirmó que la policía local estaba en el edificio mientras Crooks se encontraba en el tejado. Cheatle afirmó en una entrevista con ABC que permanecerá en su cargo.
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