Las palabras de Rita Maestre tras el escándalo sexual de su expareja Íñigo Errejón

Madrid ha sido testigo esta semana de un  torbellino político que amenaza con desestabilizar los cimientos de Más Madrid y Sumar.

El centro de la polémica es Íñigo Errejón, que ha dimitido como portavoz parlamentario de Sumar tras una denuncia por agresión sexual. La situación, sin embargo, ha dejado entrever una aparente contradicción entre los ideales feministas que abanderan y la realidad de los hechos.

Rita Maestre, concejal de Más Madrid y expareja de Errejón, se ha pronunciado en medio de la polémica. “Ni he sido parte ni tengo constancia de ningún encubrimiento de agresión o acción violenta”. Afirmaba este domingo en redes sociales, en un intento por alejarse de cualquier posible vinculación con el caso.

Maestre, quien ha defendido en múltiples ocasiones su compromiso con los valores feministas, señala que se siente “engañada”. Además, califica a Errejón de “misógino” y “manipulador”.

La sorpresa para muchos es la postura de Maestre, quien ha trabajado junto a Errejón en diferentes proyectos y partidos políticos. Ambos tomaron caminos similares en sus respectivas trayectorias profesionales al apartarse de Podemos y encabezar nuevas formaciones.

Para la oposición y parte de la opinión pública, sus recientes declaraciones sugieren una posición autoexculpatoria. A pesar de su estrecha relación con el exdirigente de Sumar.

Tsunami Político y Feminista en Más Madrid y Sumar

No es solo Maestre quien ha intentado limpiar su imagen. En los últimos días, otras figuras de Más Madrid y Sumar han emitido comunicados en los que rechazan tener responsabilidad alguna en los supuestos encubrimientos. Todo ello, a pesar de que la denuncia contra Errejón había sido ya pública desde hace año y medio.

En ese momento, una joven denunció haber sido víctima de tocamientos inapropiados durante un concierto en Castellón. El escándalo ha salpicado a diversas figuras, poniendo de relieve una incongruencia entre el discurso feminista que promueven y la falta de acciones contundentes.

Loreto Arenillas, exdiputada de Más Madrid, es otro nombre que ha resonado en la tormenta. Arenillas presentó su dimisión el pasado viernes, revelando que ya había puesto en conocimiento de la cúpula de Más Madrid los comportamientos inapropiados de Errejón.

La situación, según ella, fue ignorada. Y a pesar de las denuncias, Errejón fue incluido en las listas de Sumar para las elecciones generales del mes siguiente.

Arenillas asegura haber sido utilizada como un “chivo expiatorio” para proteger a figuras de alto perfil en el partido. Mónica García, y, por extensión, Yolanda Díaz, líder de Sumar.

El caso ha generado una gran controversia, poniendo en entredicho la credibilidad del discurso feminista que Más Madrid y Sumar pregonan. Las declaraciones de Maestre y Arenillas han añadido leña al fuego, ya que revelan una aparente incongruencia.

A ojos de la oposición y de parte de la ciudadanía, la situación no deja de ser un reflejo de la doble moral. Según algunos, caracteriza a ciertas formaciones de izquierda, para quienes el feminismo parece ser una herramienta política más que un compromiso auténtico.

La polémica no solo afecta a los dirigentes actuales, sino que también deja entrever un problema estructural dentro de las formaciones de izquierda que surgieron de la mano de Podemos. Maestre, quien ahora lidera la oposición en el Ayuntamiento de Madrid frente a José Luis Martínez-Almeida, se enfrenta a una situación difícil.

Tras abandonar Podemos, se unió a Más Madrid junto con Errejón. Hoy, intenta limpiar su imagen y desligarse de su expareja en medio de esta tormenta de acusaciones.

Este caso marca un punto de inflexión en la política de Más Madrid y Sumar, al poner en tela de juicio sus credenciales feministas. Mientras Maestre, Arenillas y otros implicados intentan aclarar sus posiciones, el futuro de estos partidos queda en el aire.