Las misteriosas circunstancias de la muerte de uno de los socios de Raúl Morodo
Márquez facilitó las transacciones ilícitas entre la estatal venezolana y las empresas ficticias de Morodo
En julio de 2019, la muerte de Juan Carlos Márquez, exdirectivo de la petrolera venezolana PDVSA, sacudió tanto a Venezuela como a España. Márquez, implicado en el escándalo de corrupción que involucraba a Raúl Morodo, exembajador de España en Venezuela, fue hallado muerto en lo que las autoridades catalogaron como un aparente suicidio. Sin embargo, las circunstancias que rodearon su fallecimiento dejaron muchos interrogantes, lo que ha generado teorías sobre posibles motivaciones más oscuras.
El contexto de su implicación
Juan Carlos Márquez fue un alto cargo de PDVSA durante la presidencia de Hugo Chávez. Estaba vinculado al esquema de corrupción y blanqueo de capitales en el que también estaba involucrado Morodo.
Según las investigaciones, Márquez facilitó las transacciones ilícitas entre la estatal venezolana y las empresas ficticias creadas para canalizar fondos a cuentas privadas. Este entramado permitió a Morodo y a su entorno familiar recibir millones de euros provenientes de PDVSA.
Días antes de su muerte, Márquez fue detenido en el aeropuerto de Madrid-Barajas, tras su llegada desde Estados Unidos. Había sido citado por la Audiencia Nacional española para declarar sobre su rol en la trama de corrupción.
Sin embargo, tras prestar declaración, fue dejado en libertad bajo cargos. Lo que sucedió a continuación está lleno de misterio.
Su muerte en extrañas circunstancias
El 21 de julio de 2019, el cuerpo de Márquez fue encontrado en las oficinas de la consultora Alcander SL en Alcobendas, Madrid. La escena inicial sugería que se trataba de un suicidio, ya que fue hallado ahorcado con su propio cinturón.
Además, en el lugar se encontró una nota de suicidio, lo que reforzó esta teoría en un principio. Sin embargo, algunas inconsistencias en la escena y los detalles posteriores han suscitado dudas sobre esta versión.
Aparentemente, había sido visto por última vez con su socio, Carlos Prada, la mañana de su muerte. Según Prada, ambos se reunieron en las oficinas, pero Márquez se quedó solo mientras él salía para un compromiso.
Al regresar y no poder entrar en el despacho, Prada alertó a los servicios de emergencia. Las autoridades, al entrar, encontraron el cuerpo de Márquez bloqueando la puerta.
Drías en torno a su muerte
A pesar de que se encontró una nota de suicidio, la forma en que sucedieron los eventos ha planteado muchas preguntas. Se ha especulado que la muerte de Márquez pudo haber sido el resultado de presiones o amenazas. Dado su conocimiento detallado de las actividades corruptas en PDVSA y su participación en la trama Morodo.
La rapidez con la que ocurrió su fallecimiento, poco después de su declaración en la Audiencia Nacional. Además del hecho de que algunos datos cruciales aún están por esclarecer. Ha dejado abierta la puerta a teorías sobre un posible asesinato disfrazado de suicidio.
Su teléfono móvil y otros dispositivos, que se encontraban en la escena, fue una parte importante de la investigación. Estos podrían contener información clave sobre las comunicaciones de Márquez en los días previos a su muerte, pero hasta el momento no se han hecho públicas conclusiones definitivas sobre estos hallazgos.
La conexió Morodo
Márquez no era una figura aislada en este entramado. Su vínculo con Raúl Morodo y la cúpula de PDVSA era profundo. Su papel en la administración de fondos ilícitos lo hacía un testigo clave en la causa que aún sigue en investigación.
El propio Morodo y varios miembros de su familia han sido condenados por el presunto blanqueo de más de 4,5 millones de euros. Provenientes de la estatal petrolera venezolana. La muerte de Márquez, por tanto, eliminó un testigo valioso que podría haber aportado más pruebas a las investigaciones en curso
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