¿José Luis Ábalos tirará de la manta ante el juez del 'caso Koldo'?
Ábalos lamenta el poco tiempo otorgado para revisar los documentos relacionados con el caso
El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, llega al Supremo para declarar como investigado en un caso que podría sacudir al PSOE. Acusado de organización criminal, cohecho, tráfico de influencias y malversación, Ábalos insiste en su inocencia y busca demostrarlo ante el juez.
En sus declaraciones previas, el exministro mostró tranquilidad y afirmó estar preparado para aclarar las acusaciones en su contra. Ábalos lamenta el poco tiempo otorgado para revisar los documentos relacionados con el caso, aunque confía en su defensa.
El empresario Víctor de Aldama, clave en este caso, acusa a Ábalos de delitos que le habrían permitido obtener beneficios económicos ilícitos. Según Ábalos, las acusaciones de Aldama carecen de fundamento y son fruto de un pacto del empresario con la Fiscalía para rebajar su condena.
El caso Koldo también involucra a Koldo García Izaguirre, asesor cercano al exministro, señalado como pieza clave en los presuntos delitos. El empresario Aldama presentó pruebas que incluyen documentos sobre contratos y compras, pero Ábalos sostiene que son falsas o engañosas.
En el Congreso, Ábalos negó tener relación directa con Aldama, aunque admitió que algunos hechos mencionados por el empresario son ciertos. El exministro asegura que su gestión durante la pandemia fue transparente y cuidadosa, especialmente en el manejo de contratos de mascarillas.
Las acusaciones incluyen supuestos pagos irregulares en contratos públicos y el uso indebido de su posición como ministro de Transportes. Ábalos considera que se le ha señalado injustamente por su rol en el gobierno y que las pruebas en su contra son insuficientes.
El Tribunal Supremo también ha citado a declarar a otros implicados, incluidos Koldo García y Víctor de Aldama, en los próximos días. Analistas políticos señalan que este caso podría tener implicaciones políticas, especialmente para el PSOE y su imagen pública.
En redes sociales, la comparecencia de Ábalos ha generado un debate encendido sobre corrupción y ética en la política española. El exministro afirma que está ansioso por ofrecer su versión de los hechos y disipar cualquier duda sobre su conducta.
Aunque Ábalos se muestra confiado, los expertos legales advierten que las acusaciones son graves y podrían derivar en cargos formales. Este caso pone en evidencia las tensiones dentro del PSOE, donde algunos ven a Ábalos como un símbolo de un pasado polémico. Mientras tanto, el magistrado encargado evalúa las pruebas presentadas por la Fiscalía y los testimonios de los implicados en el caso.
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