La guerra del Cabildo de Tenerife contra la sequía
Este proyecto tiene como objetivo añadir 24 mil millones de litros al año, lo que equivale a 9.600 piscinas olímpicas
En medio de una crisis climática sin precedentes, Tenerife enfrenta uno de los desafíos más graves de su historia reciente: una sequía extrema. La combinación de veranos prolongados, inviernos secos y una drástica disminución en la pluviometría ha puesto a la isla en una situación crítica.
Con las reservas de agua funcionando al 40% de su capacidad y los agricultores al borde del colapso, el Cabildo ha decidido actuar. De esta manera, ha liderado una iniciativa histórica para asegurar el suministro de agua en la isla.
Bajo el liderazgo de Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife, y Blanca Pérez, consejera de Medio Natural, se ha puesto en marcha un plan. Se busca incrementar el suministro de agua en la isla. Este proyecto tiene como objetivo añadir 24 mil millones de litros de agua al año, lo que equivale a 9.600 piscinas olímpicas.
Este esfuerzo responde a la urgente necesidad de proteger tanto el abastecimiento humano como la producción agrícola y ganadera. Recordemos que han sido severamente impactados por la falta de lluvias y el calor extremo.
Una situación de emergencia
El pasado 29 de mayo, se aprobó un Decreto de Emergencia debido a la situación tan grave que se está viviendo por la sequía. Ha sido una medida catalogada por muchos como "histórica y valiente".
Esta medida fue respaldada por unanimidad por todas las fuerzas políticas de la región. Además, ha permitido movilizar recursos y tomar decisiones rápidas y efectigas para así restar los efectos de la crisis.
El decreto incluye 75 medidas, entre las cuales se destacan 34 proyectos de emergencia para mejorar tanto la producción como la distribución de agua. Se prevé que en solo dos meses se logre un incremento de 11 millones de litros diarios en la producción de agua.
Además, que en 16 meses esta cifra suba a 66 millones de litros al día. Esta mejora aumentará la disponibilidad de agua en la isla en un 10%.
Desde la aprobación del decreto para enfrentar la sequía extrema en Tenerife, Dávila y Pérez han subrayado la importancia de atender al sector primario. Se han enfocado en aumentar el caudal de agua para riego agrícola.
Durante varios meses, la presidenta del Cabildo y la consejera de Medio Natural han mantenido encuentros continuos con más de 2.000 agricultores de diferentes comarcas. Estas reuniones han tenido como objetivo entender en profundidad sus inquietudes, ajustar las medidas a sus necesidades específicas. Además, mantener una comunicación constante con la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA Canarias).
El campo, un gran afectado
Un sector que se ha visto ampliamente afectado por esta sequía extrema ha sido el campo. Tal y como denuncia, la falta de lluvias ha reducido las cosechas y ha asfixiado la economía de muchos agricultores y ganaderos.
En la última década, Tenerife ha perdido más de 7.000 hectáreas de cultivo en un sector clave para la isla. Este sector brinda empleo a más de 10.000 familias. También es esencial para la soberanía alimentaria, la preservación del paisaje y la identidad canaria, según la consejera de Medio Natural.
Blanca Pérez considera que el futuro del sector primario de Tenerife depende de la implementación de agua regenerada. Además, del tratamiento de aguas residuales y la desalación. Destaca que el decreto ha facilitado la aceleración de obras cruciales para mitigar la situación, como la instalación de desaladoras portátiles en varias localidades estratégicas.
Por ejemplo, Fonsalía (Guía de Isora), Mesa del Mar (Tacoronte), Valle de Güímar, Valle de La Orotava y Granadilla. Estas medidas están diseñadas para apoyar al sector primario de la isla.
Por su parte, Dávila también expresa un optimismo cauteloso respecto al progreso realizado, señalando que el 80% de la nueva producción de agua estará destinada al uso agrícola. Esto refleja un firme compromiso con el sector más afectado.
Rosa Dávila ha enfatizado que “esta es una batalla de todos”. Dado que esta crisis afecta a diversos sectores y regiones, su resolución requiere un esfuerzo colectivo. Además, un cambio en la forma de gestionar el agua.
Con un enfoque prioritario en la producción agrícola, el Cabildo ha establecido que su objetivo es enfrentar esta crisis. También fortalecer a Tenerife, preparándola mejor para los retos futuros que el cambio climático pueda traer.
Otras medidas
Además, se están desarrollando varios proyectos significativos de saneamiento y depuración en toda la isla. Se hace con el objetivo de regenerar el agua residual vertida al mar y proporcionar caudales sustanciales al sector agrícola.
La nueva depuradora del oeste está ubicada en Guía de Isora y Santiago del Teide. Permitirá aumentar la disponibilidad de agua regenerada para la agricultura en 1.200 millones de litros. Lo hará con un posible incremento gradual hasta alcanzar los 2.500 millones de litros en los meses posteriores.
Por otro lado, la depuradora en la comarca de Abona añadirá otros 2.200 millones de litros al sistema.
A finales de 2024, y durante 2025 y 2026, Santa Cruz incrementará la producción de agua para riego en 21 millones de litros. De esta manera se eliminarán los vertidos en la costa.
Se prevé que en diciembre de 2025 concluyan las obras de saneamiento y depuración en Arona Este y San Miguel. Permitirá recolectar, depurar y regenerar al menos 25 millones de litros adicionales por día, dependiendo de las conexiones municipales.
Estos proyectos contribuirán con un adicional de 2.000 millones de litros al sistema. Así se elevará en un 16% la oferta de agua para riego en la isla. Según Dávila, estas iniciativas reflejan un firme compromiso con la sostenibilidad y una gestión eficiente del agua.
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