¿Hubo escuchas en la Embajada Española en Caracas por parte del Gobierno de Venezuela?
Albares exige información sobre dos españoles detenidos en Venezuela mientras niega irregularidades en la embajada
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha salido al paso de las recientes afirmaciones del presidente de la Asamblea de Venezuela, Jorge Rodríguez. Rodríguez divulgó fragmentos de una conversación mantenida con el líder opositor Edmundo González en la Embajada Española en Caracas. En una declaración hecha este viernes, Albares afirmó que no tiene constancia de que se hayan producido escuchas en la legación diplomática.
Durante una entrevista en el programa de La Sexta, Albares fue cuestionado sobre la publicación de los audios por parte de Rodríguez. En respuesta, el ministro indicó que “los únicos que pueden dar explicaciones sobre lo sucedido en el encuentro son los propios protagonistas”.
Esta respuesta sugiere que el Gobierno no tiene intención de inmiscuirse en la naturaleza de la conversación que se llevó a cabo en su embajada. Dejando así a las partes involucradas la responsabilidad de aclarar cualquier malentendido.
Al ser preguntado nuevamente sobre la posibilidad de que se hubieran realizado escuchas en el interior de la embajada, Albares fue categórico al afirmar que “no me consta” tal actividad. Reiteró que ni la Embajada ni el embajador español, Ramón Santos, han participado en ningún tipo de negociación. Rechazando también, haber participado en la redacción de documentos relacionados con la conversación entre González y el Gobierno venezolano.
“Todo lo que toque a cualquier acuerdo o diálogo entre Edmundo González y el Gobierno de Venezuela corresponde exclusivamente a las partes implicadas”. Añadió el ministro, enfatizando que el Gobierno español no se verá involucrado en aclarar una situación que no le compete.
Además de abordar el tema de las escuchas, Albares también lamentó la falta de información sobre dos ciudadanos españoles detenidos. Ambos, en el marco de una supuesta operación de desestabilización contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Este asunto ha adquirido urgencia, ya que han pasado casi siete días desde que se hizo público su arresto y aún no se conoce su paradero ni su estado actual.
El ministro reveló que tuvo una conversación con el canciller venezolano, donde se discutió la detención de los españoles. En esta conversación, Gil confirmó verbalmente la detención de Andrés Martínez Adasme, de 32 años, y José María Basoa Valdovinos, de 35. Arrestados en Puerto Ayacucho bajo acusaciones de estar involucrados en un complot diseñado para asesinar a Maduro y otros líderes del régimen chavista.
Desde Caracas, se ha alegado que ambos detenidos tienen vínculos con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España. Un vínculo que el Gobierno español ha negado de forma categórica. Albares insistió en que ninguno de los detenidos trabaja para ningún organismo oficial.
Las familias de Martínez y Basoa informaron que habían perdido contacto con ellos el 2 de septiembre mientras se dirigían a Puerto Ayacucho. Posteriormente, presentaron una denuncia ante la Ertzaintza el 9 de septiembre por la desaparición de ambos.
En su conversación con el canciller, Albares enfatizó la necesidad de obtener información clara sobre la identidad y el paradero de los dos españoles detenidos. “Le exigí que se nos certifique la identidad de esos ciudadanos y se nos informe sobre dónde están detenidos. Queremos ejercer inmediatamente la protección consular que corresponde a los españoles arrestados en el exterior”, explicó el ministro.
Albares añadió que el canciller venezolano le confirmó la detención, pero él sigue esperando información sobre el lugar donde se encuentran. El objetivo es que el Consulado español pueda acercarse a verificar su estado, así como para proporcionarles el apoyo necesario.
En este sentido, el ministro aseguró que tanto él como su equipo están en contacto continuo con las familias de los detenidos. Ofreciéndoles el respaldo diplomático y consular que requieran, y manteniéndolas informadas sobre cualquier avance en la situación.
Este incidente pone de relieve las tensiones en las relaciones entre España y Venezuela, así como la complejidad del contexto político. La negativa de Albares a admitir cualquier irregularidad en la embajada subraya la importancia que el Gobierno otorga a la protección de sus misiones diplomáticas en el extranjero. Sin embargo, la falta de información sobre los detenidos también plantea interrogantes sobre la efectividad de la protección consular en un entorno tan complicado.
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