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Un hombre con barba en un círculo rojo junto a un uniforme de la Policía Municipal de Pamplona-Iruña.
POLÍTICA

Este es el marroquí que asesino cruelmente a la joven de Pamplona

Aproximadamente a la 1:15 de la madrugada del miércoles en la calle Carmen Baroja Nessi, Kayle fue brutalmente apuñalada

Pamplona ha sido sacudida por un brutal asesinato que ha dejado a la comunidad consternada.  En el barrio de la Rochapea, una joven de 20 años, Kayle Villar Pons. Fue asesinada a puñaladas por  Yahya Mazouri, un hombre de 27 años de origen marroquí.

El crimen, que ha generado una oleada de indignación y temor en la ciudad. Ha revelado detalles escalofriantes sobre el comportamiento del agresor y las circunstancias en las que ocurrieron los hechos.

El asesinato tuvo lugar en un local ocupado ilegalmente, propiedad del padre de la víctima. Según las investigaciones policiales,  Kayle Villar acudió al inmueble con la intención de resolver el conflicto generado. Por la ocupación del lugar por parte de Mazouri y otros individuos. Lo que comenzó como una confrontación verbal, escaló rápidamente a un episodio de violencia letal.

Testigos presenciales han informado que la tensión en la zona había ido aumentando en las semanas anteriores. Debido a la ocupación del local y a los disturbios que se generaban en el entorno.

Las quejas por robos y delitos menores habían atraído la atención policial de forma constante. Pero no fue suficiente para evitar la tragedia que estaba por ocurrir.

Un hombre con barba y cabello rizado frente a una estructura con barras rojas.

Aproximadamente a la 1:15 de la madrugada del miércoles, en la calle Carmen Baroja Nessi. Kayle fue brutalmente apuñalada en múltiples ocasiones, con las heridas más graves concentradas en la zona del pecho. A pesar de la rápida intervención de los servicios de emergencia, la joven no pudo sobrevivir a las lesiones fatales.

El comportamiento del agresor

Uno de los aspectos más perturbadores del caso ha sido la actitud de Yahya Mazouri tras cometer el crimen. Según han explicado los testigos, el hombre actuó con una frialdad asombrosa.

Tras apuñalar a Kayle, no intentó huir ni mostró signos de arrepentimiento. Por el contrario, permaneció en el local y abrió la puerta a los agentes de la Policía Municipal. Que llegaron al lugar, simulando que nada había ocurrido.

Además, Mazouri amenazó a los inquilinos presentes en el local en ese momento, advirtiéndoles que "no dijeran nada" o correrían la misma suerte que Kayle. Esta actitud intimidatoria y despreocupada ha dejado a los testigos y a los vecinos del barrio profundamente impactados.

Reacción de la comunidad

El barrio de la Rochapea ha sido escenario de un intenso despliegue policial desde el asesinato, mientras los residentes expresan su temor e indignación. Muchos vecinos conocían la situación del local ocupado y las tensiones que existían entre los inquilinos y el propietario. Sin embargo, nadie imaginaba que un desenlace tan violento pudiera ocurrir.

Una persona con cabello oscuro y una expresión sonriente en un entorno interior con plantas y luces cálidas.

La comunidad ha comenzado a organizar concentraciones y manifestaciones en honor a Kayle Villar Pons, exigiendo justicia y medidas más contundentes contra la ocupación ilegal y la violencia en la ciudad.  

La Policía Nacional ha asumido la investigación del caso, y se espera que Mazouri enfrente cargos por asesinato con agravantes. Los agentes han comenzado a recabar testimonios y a revisar las pruebas recogidas en el lugar del crimen.

Entre las principales líneas de investigación, se encuentran las circunstancias que rodearon el ataque. Incluyendo los motivos que llevaron a Mazouri a asesinar a la joven.

Por su parte, las autoridades locales han pedido calma a la población mientras se desarrolla la investigación. Aunque el crimen ha generado una gran preocupación entre los vecinos, se ha reforzado la presencia policial en la zona para evitar más altercados.

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