
Estas son las terribles consecuencias que tendría para España si fuera expulsada de la OTAN como dice Trump
Esta petición se debe a que no aumentó su gasto en defensa, como sí lo han hecho otros socios de la Alianza Atlántica
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a sacudir el tablero internacional. Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, el mandatario sugirió que España debería ser expulsada de la OTAN. Esta petición se debe a que no aumentó su gasto en defensa, como sí lo han hecho otros socios de la Alianza Atlántica.
Desde el Gobierno español intentan restar importancia a las palabras de Trump, asegurando que España mantiene su compromiso con la defensa colectiva. Sin embargo, el mensaje del líder estadounidense no es menor. Su advertencia abre un debate profundo: ¿qué pasaría si España fuera expulsada de la OTAN?

Una expulsión imposible… pero no del todo
Los estatutos de la OTAN no contemplan la expulsión de un país miembro.
El Tratado de Washington de 1949, base fundacional de la Alianza, no incluye ningún artículo que permita sacar a un Estado. Sea fundador o adherido después.
Solo el Artículo 13 establece que un país puede abandonar voluntariamente la organización, siempre que lo comunique con un año de antelación.
Sin embargo, la vía política siempre está sobre la mesa. La Alianza podría aplicar aislamiento diplomático, restringir el acceso a información militar sensible. Suspender cooperación o incluso presionar económicamente al país para forzar una salida voluntaria.
Sería una expulsión encubierta, sin firma oficial, pero con consecuencias muy reales.
El precio estratégico y militar
Si España saliera de la OTAN, perdería la protección del Artículo 5, la piedra angular del tratado que garantiza la defensa colectiva.
Esto significaría que, en caso de ataque, ningún aliado estaría obligado a defender el territorio español. España tendría que aumentar drásticamente su gasto militar para garantizar su propia seguridad y defensa aérea y marítima.

La posición geoestratégica del país, clave en el Atlántico y el Mediterráneo, también perdería valor. La base de Rota, el centro de operaciones en Morón y otras instalaciones aliadas quedarían en el aire.
Esto afectaría directamente la cooperación con Estados Unidos y reduciría el peso de España en los flujos comerciales y logísticos internacionales.
El riesgo para Ceuta y Melilla
Uno de los puntos más sensibles sería la situación de Ceuta y Melilla. Ambas ciudades autónomas no están cubiertas explícitamente por el Artículo 5, pero su defensa está respaldada por la presencia aliada en el Mediterráneo.
Sin el paraguas de la OTAN, la presión de Marruecos podría intensificarse, aprovechando el vacío de respaldo militar. La salida de la Alianza dejaría a España en una posición de vulnerabilidad en el norte de África.
Impacto económico y diplomático
La pérdida del vínculo con la OTAN afectaría la confianza de los inversores internacionales. Los contratos de defensa, la participación en proyectos tecnológicos y los fondos compartidos con aliados desaparecerían. El país quedaría aislado militarmente, con un enorme coste presupuestario para mantener su seguridad sin apoyo externo.
A nivel diplomático, la influencia española se reduciría en los grandes foros internacionales.
Aunque seguiría dentro de la Unión Europea, su voz en asuntos de seguridad global se debilitaría.
Conclusión: una advertencia con consecuencias
La advertencia de Trump no debe tomarse a la ligera. España, con un gasto en defensa aún por debajo del 2% del PIB exigido por la OTAN, se enfrenta al riesgo de perder credibilidad internacional.
La alianza no se rompería de un día para otro, pero la presión política ya ha comenzado. Y en un contexto global incierto, quedarse fuera del paraguas de la OTAN podría salir muy caro.
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