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Hombre de traje con expresión seria al frente, detrás de él un grupo de personas y una flecha roja ascendente sobre fondo claro
POLÍTICA

La disparatada cantidad de dinero que Sánchez destina a inmigración y globalistas

Más de 150 millones salen de España para agendas ajenas mientras crece la pobreza infantil y la vivienda es inalcanzable

El Gobierno de Pedro Sánchez sigue disparando el gasto público sin control mientras miles de familias españolas luchan por llegar a fin de mes.

La inflación  no da tregua, la vivienda  es inalcanzable para los jóvenes y más de un millón de niños vive en situación de pobreza. En lugar de priorizar a los españoles, Moncloa desvía fondos a agendas ajenas.

En el último Consejo de Ministros, el Ejecutivo aprobó un crédito extraordinario de 22 millones de euros destinado a Canarias, Baleares, Ceuta  y Melilla.

El objetivo de esta partida es “garantizar” la acogida de inmigrantes ilegales, incluidos los menores no acompañados (MENAS). Una medida que ha indignado a numerosos sectores, al considerar que se margina a la población nacional en plena crisis social.

Millones para agendas externas, cero para los españoles

Pero el despilfarro no acaba ahí. En la misma reunión, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, presentó un paquete de contribuciones para organismos internacionales por 62 millones de euros.

Este dinero irá a parar a programas de la llamada “cooperación multilateral” a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Hombre de cabello corto y canoso con traje azul y corbata roja mirando hacia un lado en un entorno urbano desenfocado

En lo que va de año, el Gobierno ya ha repartido más de 150 millones de euros entre 42 entidades extranjeras. Muchas de ellas con un claro sesgo ideológico.

Algunos de estos organismos han sido duramente cuestionados por su falta de transparencia. Además de su vinculación con redes migratorias o incluso por su cercanía a grupos radicales.

Uno de los casos más polémicos es el de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA). Recibirá 6 millones de euros pese a estar señalada por colaborar con miembros de Hamás.

Otro beneficiario es el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que recibirá 850.000 euros. A pesar de haber sido criticado por promover una política de puertas abiertas a la inmigración ilegal.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) también se lleva su parte con 3,1 millones de euros del bolsillo de los contribuyentes.

Le siguen otros organismos como el Fondo de Población de Naciones Unidas (FNUAP) con 4,3 millones. También el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), al que se destinan otros 4,3 millones.

La agenda globalista se lleva la parte del león

La generosidad del Gobierno también se extiende a entidades que forman parte de la llamada agenda 2030. Una entidad ajena por completo a los intereses de los ciudadanos españoles.

Barco sobrecargado de personas con chalecos salvavidas en el mar

También se han aprobado más de 5,5 millones de euros para la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).

Asimismo, se destinan 4,9 millones de euros a la agencia de la ONU para “la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer”. Mientras que la Agencia de Desarrollo de la Unión Africana recibirá dos millones.

Como colofón, se enviarán 700.000 euros al Fondo de Aceleración de Cabo Verde 2030. Una aportación simbólica de hasta qué punto el Gobierno prefiere gastar fuera que invertir dentro.

Todo este gasto contrasta con la situación interna del país. Miles de jóvenes no pueden emanciparse, los alquileres están por las nubes y la pobreza infantil no deja de crecer.

La prioridad del Gobierno parece estar fuera de nuestras fronteras, mientras los españoles quedan relegados a la cola de las prioridades políticas.

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