La dictadura venezolana amplía acusaciones surrealistas contra el gobierno de Milei

El conflicto diplomático entre Venezuela y Argentina sigue intensificándose, y esta semana ha alcanzado un nuevo punto de tensión. Tarek William Saab, anunció la ampliación de órdenes de captura contra jueces y fiscales argentinos. Acusándolos de estar involucrados en el presunto "robo" del avión de carga de la aerolínea Emtrasur.

Estas acusaciones, calificadas por algunos sectores como surrealistas, reavivan una disputa que se originó en 2022 con la retención del  Boeing 747 en Argentina.

Ampliación de las acusaciones contra Argentina

Tarek William Saab, quien se ha convertido en una de las figuras más visibles del régimen de Nicolás Maduro en este asunto. Ofreció una rueda de prensa el pasado lunes en la que detalló las nuevas medidas que su despacho tomará contra funcionarios argentinos.

Saab anunció la ampliación de órdenes de captura y la solicitud de alertas rojas de Interpol contra varias figuras clave del sistema judicial argentino. A quienes acusó de ser cómplices en el "robo" del avión.

Entre los funcionarios señalados se encuentran  Gerardo Nilman, Cecilia Cardona, Carlos Vallefin, Roberto Arias, Ricardo López y Franco Rinaldi. Según el fiscal general, estos jueces y fiscales están implicados en delitos graves como "robo agravado, legitimación de capitales, privación ilegítima de libertad, simulación de hecho punible y asociación para delinquir". Saab también afirmó que Venezuela no descansará hasta que se haga justicia, por lo que considera un ultraje contra el pueblo venezolano.

El caso del avión de Emtrasur y su impacto internacional

El avión de Emtrasur fue retenido en junio de 2022  por las autoridades argentinas en el aeropuerto de Ezeiza. La aeronave, que había sido adquirida por Venezuela a la aerolínea iraní Mahan Air. Fue inmovilizada debido a sospechas relacionadas con su tripulación y posible vinculación con actividades ilícitas, incluidas el terrorismo y el contrabando.

En ese momento, la retención generó una respuesta airada del gobierno venezolano, que consideró el acto como una violación de su soberanía y propiedad.

El avión transportaba una tripulación de 19 personas, incluidos ciudadanos iraníes y venezolanos. Lo que encendió las alarmas de las autoridades argentinas y de la comunidad internacional. Desde entonces, el gobierno venezolano ha exigido repetidamente la devolución de la aeronave, pero las investigaciones del gobierno de Argentina, apoyadas por organismos internacionales, han mantenido la inmovilización del avión.

El anuncio de Saab ha sido recibido con escepticismo en Argentina. Donde tanto el gobierno como el poder judicial han rechazado rotundamente las acusaciones del régimen venezolano.

Varios analistas han señalado que estas acusaciones son una táctica del gobierno de Nicolás Maduro para desviar la atención de los problemas internos en Venezuela.  Además de proyectar una narrativa de victimización en el escenario internacional.