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Un hombre sonriente con cabello oscuro y chaqueta azul, con un fondo morado y detalles de periódicos.
POLÍTICA

Esta es la desorbitada cifra que David Sánchez gastó en el programa 'Ópera Joven'

El derroche en óperas de David Sánchez evidencia favoritismo y mala gestión de fondos públicos en plena crisis económica

El despilfarro de dinero público en la gestión operística de David Sánchez, es un claro ejemplo del uso indebido de recursos que podría haber sido destinado a prioridades más urgentes.

David Sánchez  fue nombrado en un cargo de alta dirección en la Diputación de Badajoz a tan solo once días de la llegada de Pedro Sánchez al liderazgo del PSOE. Por lo que, su labor al frente del programa Ópera Joven ha estado marcada por gastos exorbitantes y una cuestionable eficiencia.

Entre 2019 y 2023, se destinaron más de 369.000 euros a dos producciones operísticas de dudoso impacto cultural. En 2019, la ópera L’Elisir d’Amore, dirigida personalmente por David Sánchez, fue un fracaso rotundo con solo una representación y una baja asistencia de público. Aun así, el gasto total ascendió a más de 119.000 euros.

Para una ópera que solo se representó un día y unas pocas conferencias, esta cifra es inaceptable. Se trata de un ejemplo claro de cómo se gestionan los fondos públicos sin transparencia ni un criterio racional.

El despilfarro alcanzó su máximo en 2023 con la obra La Paz Perpetua, en la que unos perros discutían sobre terrorismo. Un montaje con tintes políticos y una mezcla de géneros como el reggaeton, que elevó el gasto a 250.333 euros.

Dos hombres en una imagen dividida, uno con cabello oscuro y rizado sonriendo y el otro con cabello corto y canoso, vestido con traje y corbata, mirando hacia la derecha.

Esta producción no solo fue controvertida por su contenido, sino que el costo de 128.080 euros se justificó como una "contribución cultural". Cuando en realidad solo sirvió para reforzar la posición de David Sánchez y justificar su residencia en Portugal, eludiendo así impuestos en España.

El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, justificó este dispendio como parte de las "oportunidades laborales" que generaba el proyecto. Aun así, es difícil ver cómo un gasto tan desmedido puede ser beneficioso para la región o para el arte.

La falta de transparencia y los elevados montos gastados en estas producciones reflejan una pésima gestión y un uso inapropiado del dinero público.

En un contexto de crisis económica y social, es recalcitrante ver cómo recursos que podrían destinarse a educación, salud o bienestar social se malgastan en espectáculos que apenas atraen público.

La implicación del hermano del presidente en este entramado refuerza la percepción de favoritismo y mala gestión en las instituciones públicas. Algo que no hace más que dañar aún más la confianza en la política y en el buen uso de los fondos públicos.

Los bienes del hermano de Sánchez

El caso del hermano de Sánchez sigue acaparando portadas. Ayer este medio informaba de que la juez que investiga el caso ha pedido de forma inmediata el nombre del inspector que investigó el patrimonio de David Sánchez.

Pero ese patrimonio hay que recordar que creció exponencialmente desde los 261.000 euros hasta los 1,7 millones. Los bienes del hermano de Sánchez están divididos. Por una parte, un paquete de acciones del BBVA que vio incrementado su valor recientemente.

Edificio de estilo clásico con fachada beige y blanca, árboles alineados en la acera y una farola en primer plano.

En otro aspecto, tres viviendas y una plaza de garaje. Una de ellas es un piso que le regalaron sus padres en 1994. Se encuentra ubicado en el barrio de Fuencarral.

Otro piso se encuentra en San Petersburgo, que lo adquirió en 2001, allí vivió más de diez años. La vivienda más conocida y de la que más se ha hablado es la de Elvas. Un palacete de cuatro cocinas y siete dormitorios que pagó al contado con dos cheques bancarios hace un año y medio. 

Según se muestra en los registros de la Agencia Tributaria, fue adquirida por el hermano de Sánchez pagando al contado. Y gracias a una donación de su padre por un valor de 240.000 euros.

Pero no son los únicos bienes de David Sánchez. A los ya mencionados hay que añadir tres inmuebles más que el inspector no aclaró si fueron en calidad de propietario o arrendatario.

Entre ellos el chalet de Segovia que el hermano de Sánchez facilitó a la Diputación de Badajoz como domicilio. Ese chalet se deshizo de él cuando se inició la investigación. También se desprende un ático en Tailandia  y un piso en San Pedro de Alcántara en Badajoz, donde vivió cuando llegó a Extremadura. 

Ante este incremento de patrimonio con un salario de 55.760 euros, la juez solicitó el informe a Hacienda. 

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