
La denuncia del alto coste de los liberados sindicales para los vecinos de Alcalá
El Comité Marisco acudió al pleno extraordinario del Ayuntamiento de Alcalá de Henares para señalar la situación
El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Alcalá de Henares se vio este lunes alterado por la inesperada intervención de seis personas vestidas como mariscos, entre gambas y langostinos. El grupo, conocido como Comité Marisco, aprovechó la ocasión para hacer una protesta contra lo que consideran “una de las grandes estafas silenciosas del sistema municipal”: el enorme gasto que supone para las arcas públicas el salario de los liberados sindicales. Con una mezcla de datos y humor, estos activistas satíricos criticaron lo que describen como una práctica “intocable, ineficiente y completamente opaca”.
A partir de información salarial oficial del Ayuntamiento, el Comité Marisco calcula que el municipio dedica más de 552.000 euros cada año al sueldo de 14 liberados sindicales, trabajadores públicos que no realizan sus labores habituales debido a que están liberados total o parcialmente para funciones sindicales. Además, los sindicatos tendrían a su disposición 2.000 horas anuales de liberación –equivalentes a una jornada completa durante todo el año– y un salario bruto promedio de 3.000 euros mensuales, lo que representa aproximadamente 40.000 euros por liberado. En total, los vecinos del municipio estarían pagando 28.000 horas de trabajo sindical sin recibir un beneficio directo en términos de servicios públicos.
La protesta del Comité Marisco coincidió con una manifestación organizada por los sindicatos UGT, CCOO y otros grupos, quienes exigían más personal y recursos para el Ayuntamiento. En paralelo, desde la oposición, PSOE y Más Madrid solicitaban que el equipo de gobierno se retractara de sus comentarios críticos hacia la actividad sindical. Fue en este contexto cuando los activistas disfrazados de mariscos dejaron claro su mensaje, con un tono irónico y mordaz:
“La gamba no está en la lonja, está en la mesa del pleno. Y la pagas tú”, expresó uno de los miembros del grupo.
“Nosotros, al menos, nos hemos cocido para venir hoy. Ellos ni eso”, añadió otro.
Además de su intervención en el pleno, el colectivo ha divulgado un informe visual que ilustra la magnitud del problema. “No se trata de demonizar a los sindicatos”, aclararon, “sino de abrir un debate sobre el uso que se hace del dinero público y del tiempo laboral que se desvía a actividades sindicales sin control, sin transparencia y, en muchas ocasiones, sin una relación clara con el interés general”. En un contexto en el que el propio Ayuntamiento ha reconocido que más del 40% del presupuesto municipal se destina a personal, y con numerosos servicios municipales funcionando al mínimo, la cantidad de dinero invertido en liberaciones sindicales está generando preocupación. “Es un dinero que se podría destinar a mejoras en centros de mayores, colegios públicos y barrios donde la izquierda no ha hecho nada en ocho años. Y mientras, destinamos más de medio millón de euros a pagar horas sindicales”, subrayaron.
Aunque la protesta fue finalmente disuelta por los servicios de seguridad, no dejó de suscitar una serie de interrogantes. ¿Hasta cuándo se continuará tolerando este gasto sin un adecuado control? ¿Por qué no se informa de manera clara sobre el número de liberados sindicales, sus funciones y los beneficios que aportan realmente a la ciudad? ¿Y por qué nadie se atreve a plantear una revisión profunda del sistema?
Para el Comité Marisco, no hay duda: “Esto no va de ideologías. Va de prioridades. Y Alcalá no puede permitirse seguir financiando un modelo caduco a costa de sus vecinos”.
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