
La declaración del exchófer de Sánchez en el Senado: se niega hablar sobre...
Este miércoles, el que fura chófer de Sánchez, se presentó en el Senado para declarar sobre el caso Koldo
Cristian Corvillo, exchófer personal del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su etapa como líder emergente del PSOE, ha comparecido este martes ante la comisión de investigación del Senado. Pero se ha negado a responder a las preguntas de los senadores.
Su silencio ha avivado las especulaciones sobre su relación con Víctor de Aldama, el empresario señalado como presunto comisionista en la trama de corrupción que salpica al entorno del Ejecutivo socialista. Corvillo, visiblemente tenso, justificó su mutismo alegando que no desea "perjudicar las acciones legales" que ha emprendido. Aunque no especificó cuáles son estas medidas.
La comparecencia de Corvillo, se produce en un contexto de creciente presión sobre el PSOE por las ramificaciones del caso Koldo. Una investigación que indaga en contratos irregulares de mascarillas durante la pandemia y que ha puesto bajo el foco a figuras cercanas a Sánchez.
Según diversos informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el exchófer mantenía una "estrecha relación" con Aldama. Con el mismo coincidió en múltiples ocasiones, así como con el exministro José Luis Ábalos en la sede del Ministerio de Transportes.

Estos encuentros, que datan de los años en que Corvillo acompañaba a Sánchez en su ascenso al liderazgo del partido, han levantado sospechas. Sobre todo, en cuanto a su papel en la red de influencias que Aldama tejió en torno al poder.
Durante la sesión, el PP, que lidera la comisión, intentó sin éxito que Corvillo aclarara la naturaleza de sus contactos con Aldama y Ábalos. Así como su implicación en actividades que podrían vincularse a la trama. Uno de los senadores populares declaró tras la comparecencia lo siguiente:
Es intolerable que alguien tan próximo al presidente se escude en el silencio mientras la sombra de la corrupción se extiende.

Por su parte, el PSOE restaron importancia al episodio, calificándolo como un intento más de la oposición por "embarrar el terreno político" sin pruebas concluyentes.
El caso sigue abierto en el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional, con Aldama como figura central. La negativa de Corvillo a colaborar en el Senado añade un nuevo capítulo a esta controversia, que amenaza con erosionar aún más la imagen del Gobierno en un año políticamente convulso.
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