EDATV ¿Cómo eliminó Israel al líder de Hezbolá Kassan Khalil Yassin?
Tras la muerte de Nasralá, su sucesor Yassin fue abatido por Israel, intensificando las tensiones en Medio Oriente
El conflicto entre Israel y Hezbolá ha alcanzado un nuevo punto tras la muerte de Kassan Khalil Yassin, el nuevo líder de la milicia chií.
A pocas horas de haber asumido el mando tras el fallecimiento de su predecesor Hasán Nasralá. Yassin fue eliminado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en un operativo sorpresa.
Este nuevo golpe a Hezbolá se suma al asesinato de Nasralá, quien durante décadas fue la figura más influyente de la resistencia libanesa contra Israel. Nasralá perdió la vida tras intensos bombardeos israelíes en los suburbios del sur de Beirut el viernes por la tarde.
Israel lanzó más de 40 ataques aéreos en distintas zonas de la capital libanesa, marcando un punto álgido en las hostilidades entre ambas partes.
Este nuevo golpe a Hezbolá se suma al asesinato de Nasralá, quien durante décadas fue la figura más influyente de la resistencia libanesa contra Israel. | Redes sociales
Una rápida sucesión de muertes en la cúpula de Hezbolá
Kassan Khalil Yassin había sido designado como nuevo líder de Hezbolá inmediatamente después de la muerte de Nasralá. Sin embargo, su liderazgo duró escasas horas.
Las FDI confirmaron su eliminación, subrayando que seguirán tomando acciones para desmantelar la estructura de Hezbolá y sus líderes. "Hezbolá ha sufrido un nuevo golpe, y no dejaremos que sus líderes sigan amenazando la seguridad de Israel", declararon fuentes militares israelíes.
La noticia fue difundida a través de las redes sociales de las FDI, específicamente en su cuenta en la plataforma X (anteriormente Twitter). La operación fue celebrada con el mensaje: "Hasán Nasralá ya no podrá aterrorizar al mundo".
Este mensaje también deja claro que Israel considera esta eliminación como un hito en su lucha contra Hezbolá. Una organización que ha sido su principal adversario en el Líbano.
Un panorama convulso en Medio Oriente
Con la muerte de Nasralá y la eliminación de Yassin, se abre una nueva etapa en el conflicto entre Israel y Hezbolá. Ambos líderes fueron considerados figuras clave en la resistencia contra las operaciones militares israelíes.
Su desaparición deja un vacío en la estructura de mando de la organización chií. Sin embargo, también existe el temor de que este vacío sea rápidamente llenado, desatando una nueva fase de violencia.
Las FDI han intensificado sus operaciones en los últimos días no solo en Líbano, sino también en Siria. Recientemente, llevaron a cabo un bombardeo en el sur de Siria, en el que mataron a Ahmed Muhammad Fahd, un alto mando de Hamás.
Fahd era acusado de coordinar múltiples operaciones terroristas desde esa región y se encontraba en pleno desarrollo de un nuevo ataque contra Israel.
El portavoz de las FDI, Avichay Adraee, afirmó que Israel continuará con sus ataques dirigidos a neutralizar las organizaciones terroristas que operan en la región. "Fahd fue eliminado cuando planeaba llevar a cabo otro complot terrorista en el futuro inmediato. Las FDI seguirán atacando y eliminando a los terroristas de Hamás dondequiera que operen", subrayó.
Con la muerte de Nasralá y la eliminación de Yassin, se abre una nueva etapa en el conflicto entre Israel y Hezbolá. | Europapress
Repercusiones internacionales
La muerte de Nasralá y su sucesor Yassin podría desatar reacciones violentas en todo el Medio Oriente. Hezbolá ha sido una de las milicias más poderosas en la región, con vínculos estrechos con Irán y Siria, lo que podría complicar aún más la situación geopolítica.
El vacío de poder en su liderazgo podría generar una inestabilidad aún mayor en Líbano, un país ya de por sí golpeado por la crisis económica y política.
A medida que Israel intensifica sus acciones contra Hezbolá y Hamás, las reacciones internacionales no se han hecho esperar. Mientras algunos países apoyan el derecho de Israel a defenderse, otros advierten que esta escalada militar podría desatar un conflicto regional a gran escala.
Por el momento, las FDI han dejado claro que su ofensiva continuará, centrada en desmantelar las redes terroristas que operan en sus fronteras. Mientras tanto, el Líbano y Siria observan con tensión el desenlace de estos operativos que podrían redefinir la dinámica de poder en la región.
En resumen, la eliminación de los dos líderes de Hezbolá en menos de 48 horas supone un duro golpe para la organización. Aunque también un preludio de lo que podría ser una escalada mayor en las hostilidades entre Israel y sus enemigos en la región.
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