De comisionista de mascarillas a magnate en Miami: este es el imperio oculto de Aldama
Se enriqueció con contratos COVID, ocultó su fortuna en paraísos fiscales y ahora quiere colaborar con la justicia
La trama de corrupción que rodea a Víctor de Aldama sigue ampliándose. El empresario utilizó los beneficios obtenidos de contratos adjudicados durante la pandemia para adquirir terrenos, apartamentos de lujo y propiedades en Miami y República Dominicana.
Según publica EL ESPAÑOL, Aldama empleó fondos de contratos con el Ministerio de Transportes, el Ministerio del Interior, y los gobiernos de Canarias y Baleares. Además, también utilizó dinero en efectivo derivado de otras operaciones con el Gobierno español.
Según las mismas fuentes, viajó acompañado de testaferros a Santo Domingo y Miami con el objetivo de abrir cuentas bancarias y gestionar operaciones fraudulentas con el dinero desviado. En República Dominicana, utilizó el Banesco, mientras que en Florida recurrió al City National Bank of Florida para canalizar los fondos.
Estas cuentas habrían servido para ocultar el origen ilícito del dinero y diversificar las inversiones del empresario.
Declaración voluntaria ante la Justicia
El próximo jueves 21 de noviembre, Víctor de Aldama ha sido citado por el magistrado Ismael Moreno tras solicitar declarar de manera voluntaria. En un escrito dirigido al juez, su abogado asegura que el empresario está dispuesto a responder todas las preguntas planteadas por la Fiscalía, el magistrado y las defensas.
Según el mismo documento, Aldama busca colaborar con la investigación, un movimiento que su defensa ha coordinado en contacto con la Fiscalía Anticorrupción.
El vínculo con ‘El Venezolano’ y las conexiones internacionales
Uno de los nombres clave en esta red es el de Jorge Brizuela Guevara, conocido como El Venezolano. Este hombre, identificado como un presunto agente del Gobierno de Nicolás Maduro y relacionado con la mafia en México, habría actuado como enlace y protector de Aldama en República Dominicana.
Según informes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, Brizuela facilitó contactos gubernamentales en República Dominicana y México. Además de gestionar legalmente algunas operaciones.
Entre las asociaciones más destacadas de esta trama figura su relación con los laboratorios Pronalab. Una empresa que, junto con una empleada llamada Aránzazu Granell, ayudó a repatriar dinero en efectivo a España y realizar pagos al hermano de un exasesor del exministro José Luis Ábalos.
Brizuela Guevara también mantiene conexiones con Carlos Joaquín González, exgobernador de Quintana Roo y actual embajador en Canadá. Según la investigación, Brizuela habría obtenido más de 30 millones de euros por montar carpas Covid-19 en Cancún y Chetumal.
Algo que refleja la magnitud de las operaciones ilícitas que vinculaban a El Venezolano con figuras gubernamentales y empresariales de alto perfil.
Proyectos hoteleros y patrimonio oculto
Las inversiones de Aldama en Dominicana incluyen terrenos destinados a un complejo hotelero, para lo que recurrió a intermediarios que se hicieron con las propiedades en su nombre. Mientras tanto, su patrimonio oculto sigue siendo objeto de análisis por parte de las autoridades judiciales.
En paralelo a las investigaciones del caso Koldo, el empresario se encuentra bajo prisión preventiva sin fianza por su presunta participación en una trama distinta: la conocida como trama del fuel.
Este caso, liderado por el juez Pedraz, señala que Aldama y su socio Claudio Rivas habrían defraudado a Hacienda más de 182 millones de euros. Todo ello, mediante empresas de hidrocarburos, ocultando 74 millones en países como China, Colombia y Portugal.
Además, Aldama y Rivas habrían utilizado sociedades en Luxemburgo, Suiza y Estados Unidos para mover dinero y bienes, lo que dificulta calcular el alcance real de su fortuna.
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