
El CEO de Telegram dispuesto a declarar contra Macron tras la injerencia en Rumanía
El CEO de Telegram denuncia presiones de Macron y ofrece declarar por la democracia en Rumanía
Pável Dúrov, fundador y CEO de Telegram, ha sacudido el panorama político europeo al denunciar presiones del gobierno francés, liderado por Emmanuel Macron, para interferir en las elecciones presidenciales de Rumanía. Según Durov, las autoridades francesas intentaron coaccionar a su empresa para cerrar canales conservadores en Telegram antes de la segunda vuelta electoral, programada para el próximo domingo.
En un gesto contundente, Dúrov se ha ofrecido a testificar ante los tribunales rumanos si esto contribuye a proteger la democracia en el país. "Estoy dispuesto a venir y testificar si eso ayuda a la democracia rumana", afirmó en respuesta al líder patriota George Simion.
La denuncia de Dúrov, publicada en su cuenta de X, señala directamente al gobierno de Macron como responsable de intentar silenciar voces disidentes en Rumanía. Este escándalo ha generado una ola de reacciones, especialmente entre los sectores conservadores, que ven en estas acusaciones un intento de manipulación electoral.

George Simion, candidato patriota en las elecciones rumanas, ha pedido la anulación de la segunda vuelta, argumentando que las presiones externas comprometen la transparencia del proceso. La oferta de Dúrov de declarar ante la justicia refuerza la gravedad de las acusaciones y pone en el centro del debate la libertad de expresión en plataformas digitales.
Telegram, conocido por su compromiso con la privacidad y la resistencia a la censura, se ha convertido en un refugio para voces críticas en contextos políticos sensibles. Las acusaciones de Dúrov no solo cuestionan la actuación de Francia, sino que también alimentan el debate sobre la influencia de gobiernos extranjeros en procesos democráticos. En Rumanía, la situación es especialmente tensa, ya que las elecciones han estado marcadas por una fuerte polarización entre sectores patriotas y globalistas.
Este caso podría tener repercusiones internacionales. La disposición de Dúrov a testificar pone presión sobre las autoridades rumanas para investigar las denuncias. Además, destaca el papel de las plataformas digitales en la defensa de la libertad de expresión.
Por ahora, ni el gobierno francés ni Macron han respondido públicamente a estas acusaciones, pero el escándalo promete seguir creciendo en los próximos días.
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