Logo edatv.news
La alcaldesa de València, María José Catalá, asiste al acto de replanteo de las nuevas viviendas de alquiler asequible
POLÍTICA

Catalá cumple con su palabra y la vivienda asequible será una realidad para Valencia

La alcaldesa de Valencia no improvisa. Su política de vivienda no responde a la coyuntura, sino a una convicción clara: hay que revertir la escasez de vivienda asequible

En un momento donde la vivienda se ha convertido en una urgencia social de primer orden, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, demuestra que gestionar es, ante todo, cumplir. Esta semana dio inicio la construcción de un nuevo edificio municipal en el número 26 de la calle Músic Chapí, en el barrio de la Fonteta de Sant Lluís, destinado íntegramente a alquiler asequible. No es un gesto simbólico, sino la materialización de un modelo de ciudad más accesible.

Las diez viviendas previstas, en una parcela de 200 m², forman parte de una ambiciosa estrategia municipal: 500 viviendas de promoción directa ya en marcha y 995 inmuebles más movilizados por otras vías. Las obras tendrán una duración de 15 meses, con un presupuesto de 1,6 millones de euros y estarán a cargo de la empresa Urbasur. La entrega está prevista para el verano de 2026, antes de que concluya la legislatura.

Catalá no improvisa. Su política de vivienda no responde a la coyuntura, sino a una convicción clara: hay que revertir la escasez de vivienda asequible desde la iniciativa pública. Frente a la pasividad de gobiernos anteriores, el Ayuntamiento ha rediseñado su enfoque: intervenir directamente, invertir y liderar.

Que la vivienda sea ahora “el eje nuclear” de su mandato no es una simple declaración. Es una decisión política que contrasta con el bloqueo estatal y la falta de liderazgo en esta materia por parte del Gobierno central. Mientras en otras ciudades se debate sobre la vivienda, en Valencia se construye.

En paralelo, los datos turísticos confirman que se puede contener el modelo de turismo desbordado sin perder dinamismo económico. Aunque el número de cruceristas ha descendido un 1,68 %, las pernoctaciones han crecido un 7,1 % y los viajeros un 4,4 %. Además, se han reducido 1.500 pisos turísticos desde agosto de 2024. Es decir, más espacio para residentes sin castigar al visitante.

Valencia, de la mano de su alcaldesa, ha comprendido que para ser una ciudad habitable hay que tomar decisiones valientes. La vivienda no puede ser solo mercancía; debe ser derecho y realidad. Y para que lo sea, hacen falta menos discursos y más obras. Justo como las que hoy comienzan en Músic Chapí.

➡️ Comunidad Valenciana ➡️ Valencia ➡️ Política

Más noticias: