Castilla y León premia a la Policía por defender a las víctimas de Terrorismo

El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha otorgado a la Policía Nacional la Medalla en Defensa y Atención a las Víctimas del Terrorismo. Se trata de una iniciativa del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo.

Esta concesión se lleva a cabo a solicitud del Comisionado para las Víctimas del Terrorismo. Está bajo la dependencia del área de Vicepresidencia, y se fundamenta en la Ley 4/2017 de Reconocimiento y Atención a las Víctimas de Terrorismo de Castilla y León.

La resolución fundamenta la concesión de la Medalla de este año a la Policía Nacional. Destaca a esta institución como la más longeva entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. 

Subraya su dedicación en asegurar el bienestar y la seguridad pública. Además, se hace hincapié en el sacrificio de 188 policías nacionales que perdieron la vida en actos terroristas. Incluyen 43 que nacieron en Castilla y León, así como en muchos otros que resultaron heridos o lesionados.

No todos los casos cuentan con el reconocimiento oficial como víctimas del terrorismo. Es por eso que el Comisionado de las Víctimas del Terrorismo en Castilla y León recientemente se comunicó con el Ministerio del Interior.

Pidió reconocer a los agentes que fueron agredidos durante el proceso catalán de independencia entre 2017 y 2023. Este reconocimiento es crucial para evitar que estos delitos se vean afectados por la Ley de Amnistía.

Hasta la fecha, la Policía Nacional ha sido honrada con esta distinción en dos ocasiones anteriores.

La primera ocasión fue en 2020. Se otorgó de manera póstuma al Comandante Juan José Aliste Fernández, en reconocimiento a su labor en la deslegitimación del terrorismo, especialmente entre los jóvenes. También por su impulso al movimiento asociativo en nuestra comunidad.

La segunda ocasión fue el año pasado. Fue concedida al Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil. Por su contribución a la lucha antiterrorista, la protección de los derechos y libertades individuales. 

También la defensa del orden constitucional, demostrando un compromiso ejemplar y una dedicación sobresaliente.

La Policía Nacional es la institución más antigua de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con competencia en todo el territorio nacional. Ha evolucionado y adaptado sus estrategias a los desafíos de cada época, siendo su misión principal la garantía del bienestar y la seguridad pública. Destaca especialmente por su respuesta efectiva ante las amenazas y agresiones contra el Estado de Derecho, especialmente en la lucha contra el terrorismo.

El 25 de abril de 1981 se fundó la Escuela Nacional de Policía en Ávila. Allí han sido formados más de 75.000 miembros de la Policía Nacional. Se constituyó como la principal institución de formación en España, responsable de la preparación del 95% de los agentes en activo.

Además, el Centro Universitario de Formación de la Policía Nacional (CUFPN), adscrito académicamente a la Universidad de Salamanca, ofrece estudios superiores al personal policial.

En 2015, se inauguró el Centro de Estudios Históricos de la Policía Nacional "Rafael del Río" en Palencia. Dedicado a la conservación del material histórico y documental más relevante generado por la Policía Nacional en los últimos dos siglos.

Esta medalla dedicada a la Policía Nacional reconoce y honra a todos sus miembros, pasados, presentes y futuros, con un especial reconocimiento hacia aquellos que sacrificaron sus vidas por nuestra convivencia.

Es un tributo singular que recuerda la valentía de los 188 policías nacionales que perdieron la vida en actos terroristas, incluyendo a 43 originarios de Castilla y León.

Nuevas medallas

Hoy, el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha acordado conceder las Medallas a las Víctimas del Terrorismo a siete personas de la región. Estas distinciones se otorgan a individuos que han sido directamente afectados por atentados terroristas de ETA. 

Ya sea como víctimas directas o como familiares de personas asesinadas o heridas. La solicitud fue presentada por el Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, dependiente de la Vicepresidencia. Se ampara en la Ley 4/2017 de Reconocimiento y Atención a las víctimas de terrorismo de Castilla y León.

El objetivo de estas medallas es reafirmar el compromiso del Gobierno autonómico con las víctimas mediante un reconocimiento público. Debe expresar el apoyo constante hacia ellos.

Según indica el acuerdo, se busca mantener viva la memoria de su dolor, acompañarlos de manera continua y compartir con ellos el sentimiento colectivo. Hacerlo en recuerdo de su sacrificio en beneficio de toda la sociedad castellanoleonesa.

Las distinciones de este año han sido concedidas a varios. Raúl Martínez Peña, Rafael Marcos Aranda, Miguel Ángel de Diego Ballesteros, Arturo Ovejero Díaz, Celso Recio García, Pablo Recio Juan y Mario Recio Juan.

Raúl Martínez Peña

Raúl Martínez Peña tenía 41 años. Fue víctima del atentado perpetrado por la banda terrorista ETA en la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Burgos.

Afortunadamente, resultó ileso en el ataque. Este acto de terrorismo causó lesiones de diversa gravedad a 145 personas, incluyendo residentes de la casa y personas del entorno. Entre los heridos se contabilizan 41 niños, 38 mujeres y 22 hombres.

Además, Raúl Martínez Peña ha ejercido durante 11 años como presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro de Burgos. Actualmente, también ocupa el cargo de concejal electo en el Ayuntamiento de Burgos.

Celso Recio García, Pablo Recio Juan, Mario Recio Juan

Todos los mencionados son familiares de Eugenio Recio García, quien fue brutalmente asesinado a los 51 años por la banda terrorista ETA en Santurce (Vizcaya) el 18 de junio de 1985. Celso Recio García es su hijo, mientras que Pablo y Mario Recio Juan son sus nietos.

Eugenio Recio García estaba casado y era padre de seis hijos, cuyas edades oscilaban entre los 9 y los 19 años en el momento de su trágica muerte. Había servido en la Guardia Civil durante 26 años, los últimos 18 de ellos destinado en Vizcaya. Eugenio había solicitado formalmente su traslado a Salamanca, pero su vida fue arrebatada antes de que pudiera cumplir ese deseo.

Rafael Marcos Aranda

Rafael era natural del municipio vasco de Balmaseda (Vizcaya). Desempeñó el cargo de concejal en el Ayuntamiento del Valle de Mena, en la provincia de Burgos, durante ocho años, entre 1991 y 1999. Durante este periodo, sufrió varios intentos de asesinato.

Tras el último intento fallido, con tan solo 30 años, Rafael tomó la decisión de abandonar España. Fue vivir en el extranjero durante siete años antes de regresar a su país natal.

Además de su experiencia política, Rafael ha sido presidente de la Asociación para la Resolución de Conflictos y la Cooperación (ARCO). Posee una extensa trayectoria en el ámbito académico. 

Ha trabajado con diversos organismos internacionales, incluyendo Naciones Unidas, donde ha actuado como experto en resolución de conflictos. Actualmente, Rafael es Director del Instituto Internacional de Ciencias del Comportamiento (INCICOM) e investigador en la Universidad de Salamanca.

Arturo Ovejero Díaz

Arturo Ovejero Díaz es familiar de dos víctimas no mortales del atentado perpetrado por ETA el 22 de septiembre de 2008. Ocurrió en la Residencia Militar de Acción Social de Estudiantes de la Virgen del Puerto de Santoña conocida como el Patronato.

Su abuelo, Benjamín Díaz Candanedo, y su madre, Nuria Díaz Pereira, resultaron heridos en dicho suceso. Lamentablemente falleció el Brigada del Ejército de Tierra, José Luis Conde de la Cruz, de 46 años y natural de Pinilla de Ambroz (Segovia).

La explosión causó graves daños materiales tanto en las instalaciones como en los edificios adyacentes, y resultaron heridas un total de 7 personas. Benjamín Díaz Candanedo y Nuria Díaz Pereira recibieron la Medalla a las Víctimas del Terrorismo de la Comunidad de Castilla y León hace dos años.

En esta ocasión, la medalla es concedida a Arturo Ovejero Díaz, nieto de Benjamín e hijo de Nuria. En reconocimiento a su vínculo con las víctimas y como muestra de solidaridad y apoyo continuo hacia su familia.

Miguel Ángel de Diego Ballesteros

El inspector del Gabinete de Identificación, Miguel Ángel de Diego Ballesteros, vivió un momento de extrema peligrosidad. Ocurrió cuando salvó su vida durante un atentado con coche bomba ocurrido el 24 de mayo de 1989 en Bilbao. El incidente ocurrió mientras realizaba fotografías de la bomba tras los miembros de los EDEX que intentaban desactivarla.

Miguel Ángel de Diego Ballesteros inició su carrera en 1983 al ingresar en la Escuela Superior de Policía. Comenzó en la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Bilbao. Luego lideró las Brigadas de Policía Científica en Bilbao, Palencia y Valladolid.

En 2011, ascendió a Comisario y fue designado Jefe Provincial de Operaciones en Castellón. En 2013, asumió el cargo de Jefe de Servicio Operativo en la Jefatura Superior de Policía de Madrid. En 2015 ocupó la Jefatura de la Brigada de Policía Judicial de Valladolid.

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Miguel Ángel ha sido reconocido con varias condecoraciones y recompensas destacadas. Incluye la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco y la Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco, entre otras. Estos reconocimientos subrayan su dedicación y valentía en el servicio público a lo largo de su distinguida carrera.