
Un campeón musulmán de UFC niega dar la mano a una mujer tras la final de Champions
Nurmagomedov se convirtió en protagonista en las redes sociales después de lo que muchos han considerado una humillación
El ambiente festivo que rodeó la aplastante victoria del PSG sobre el Inter de Milán (5-0) en la final de la Champions quedó momentáneamente eclipsado. Por un gesto que ha dado la vuelta al mundo. Khabib Nurmagomedov, exluchador de la UFC e invitado especial al set de CBS Sports, protagonizó una escena con la presentadora.
Muchos han calificado como una humillación hacia la periodista Kate Scott.
Durante la retransmisión en directo, el expeleador saludó con efusividad a los colaboradores varones del programa. Con abrazos y apretones de manos, Khabib mostró cercanía y cordialidad.

Sin embargo, al llegar frente a Scott, quien le ofreció la mano con un "Nice to meet you". Él evitó el contacto físico y se limitó a responder con las mismas palabras, llevándose las manos al pecho en señal de cortesía.
La periodista, visiblemente incómoda, retiró la mano con rapidez y pidió disculpas.
Aunque el resto de la conversación transcurrió con naturalidad y sin conflictos, la escena fue suficiente para desatar una ola de reacciones. En redes sociales, el gesto fue interpretado por muchos como una falta de respeto hacia la conductora. Para algunos espectadores, fue una humillación innecesaria hacia una profesional que simplemente intentaba dar la bienvenida al invitado.
Sin embargo, otros defendieron la actitud de Nurmagomedov, argumentando que su negativa a dar la mano responde a creencias religiosas. Como musulmán practicante, Khabib evita el contacto físico con mujeres que no pertenecen a su círculo familiar, una práctica habitual entre muchos fieles del islam. El exluchador ha reiterado en varias ocasiones que su fe guía su conducta, tanto dentro como fuera del ámbito público.

A pesar de la controversia, la mayoría reconoció la compostura de Kate Scott, que continuó con la entrevista manteniendo la profesionalidad. Su reacción también fue ampliamente aplaudida por usuarios que destacaron su capacidad para mantener el tono del programa sin alimentar el incidente.
Este episodio ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la convivencia entre convicciones personales y normas sociales. Especialmente en espacios internacionales donde las diferencias culturales generan polémicas como estas.
En una época donde el feminismo reivindicativo está más activo que nunca, esta nueva escena deja lugar para ver esas diferencias culturales. Mientras, ese feminismo parece callar y guardar silencio en lugar de pedir que trate igual a la mujer que a los hombres y le dé la mano como al resto.
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