Barbijaputa será juzgada por incitación al odio y difamación contra la comunidad judía
Sus publicaciones ocurrieron mientras colaboraba con el periódico digital El Diario dirigido por Ignacio Escolar
La conocida tuitera y colaboradora de medios, Barbijaputa, enfrentará juicio el 4 de febrero en Madrid. Se le acusa de incitación al odio y difamación contra la comunidad judía.
La Fiscalía y el Comité Legal para la Lucha contra la Discriminación actúan como acusación. Solicitan una condena de tres años de prisión y una multa. Durante la instrucción, se reveló la identidad de Barbijaputa, previamente anónima.
Con miles de seguidores en X, se le acusa de promover odio contra la colectividad judía e israelí. También de trivializar el Holocausto y justificar actos terroristas contra dicha comunidad.
Sus declaraciones ocurrieron mientras colaboraba con el periódico digital El Diario. Este medio, dirigido por Ignacio Escolar, le brindó una plataforma para sus opiniones. Se le critica por permitir la difusión de mensajes considerados de odio.
Entre las declaraciones atribuidas a la influencer se encuentran frases como: "Hitler era un cabrón por cargarse judíos y un cutre por no acabar el trabajo. Ahora mira lo que pasa". También afirmó: "Los que más me gustaban eran los judíos. Muy fan de los judíos. Si estaban vivos, no tanto" y "¿Sabéis quién mató solo a 6 millones de judíos cuando podría haberlos matado a todos? EXACTO, HITLER".
Otros mensajes, igualmente polémicos, incluyen referencias directas a un supuesto "plan de envenenamiento masivo" contra alimentos kosher. Frases como "Yo voto por envenenar todas las kosher" y "Me metí con los judíos indiscriminadamente y planeé un envenenamiento masivo de koshers. Ni un unfollow" forman parte del dossier que la acusación popular ha presentado como pruebas del discurso de odio de la acusada.
El Diario ha sido señalado por proteger su anonimato mientras publicaba sus columnas. La acusación sostiene que Barbijaputa aprovechó su popularidad para difundir mensajes antisemitas.
Esto habría lesionado la dignidad de la comunidad judía. El juicio ha generado debate sobre los límites de la libertad de expresión en redes sociales. También sobre la responsabilidad de los medios que difunden opiniones controvertidas.
El Comité Legal para la Lucha contra la Discriminación busca establecer un precedente legal. Pretende que actos similares no queden impunes en el futuro. La defensa de Barbijaputa argumenta que sus publicaciones se enmarcan en la libertad de expresión. Asegura que no hubo intención de incitar al odio ni de difamar a la comunidad judía.
El caso ha reavivado el debate sobre el antisemitismo en España y su presencia en plataformas digitales. Organizaciones judías han expresado su preocupación por el aumento de discursos de odio en línea.
El juicio se llevará a cabo en el Juzgado de lo Penal de Madrid, con expectación mediática. Se espera que el veredicto siente un precedente sobre la responsabilidad en redes sociales.
La comunidad judía en España ha manifestado su deseo de que se haga justicia. Buscan que casos de antisemitismo no queden sin respuesta legal.
El caso de Barbijaputa plantea interrogantes sobre el anonimato en internet. También sobre cómo este puede ser utilizado para difundir mensajes de odio. La sentencia podría influir en futuras regulaciones sobre discurso de odio en línea.
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