Así está viviendo Santos Cerdán la cárcel: 'le quieren y le aprecian'

Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, lleva casi un mes en la prisión de Soto del Real. La misma donde ingresó el pasado 30 de junio por su presunta implicación en el caso Koldo.

Según fuentes de su defensa citadas por La Razón, el exdirigente socialista está adaptándose a la vida en el centro penitenciario y se muestra sorprendido por la solidaridad entre los reclusos. Este ambiente de camaradería le ha permitido sobrellevar mejor su situación, a pesar de las graves acusaciones que enfrenta.

Un ejemplo que ha llamado la atención de Cerdán es el caso de un preso con pocos recursos que tuvo un gesto con él. Supuestamente, le pagó un corte de pelo a otro recluso con dos paquetes de tabaco. Este gesto, según las fuentes, refleja el espíritu de apoyo mutuo que existe en la cárcel.

Además, el exdiputado parece haberse ganado el cariño de sus compañeros, quienes lo aprecian y, en ocasiones, lo invitan a tomar café. "Llegó asustado, pero ha relativizado su situación al ver el sufrimiento de otros", aseguran desde su entorno.

Cerdán, investigado por presuntos delitos de organización criminal,  cohecho y tráfico de influencias, espera la decisión del Tribunal Supremo sobre su posible libertad en los próximos días. Su defensa insiste en que el ingreso en prisión se ordenó como medida coercitiva para forzar una confesión, algo que el exdirigente niega rotundamente.

Según sus abogados, Cerdán no busca salir de la cárcel mediante "triquiñuelas", sino que desea hacerlo cuando se reconozca su inocencia. "Puede aguantar", han trasladado, destacando su firmeza ante la situación.

La investigación del caso Koldo apunta a que Cerdán podría estar al frente de una trama de amaño de contratos públicos a cambio de comisiones. Anticorrupción sostiene que él tiene información clave sobre los empresarios involucrados y el funcionamiento de las supuestas mordidas.

Mientras tanto, en Soto del Real, el exdirigente mantiene una actitud reservada pero respetuosa, integrándose poco a poco en la dinámica carcelaria. Su caso sigue generando expectación, tanto dentro como fuera de la prisión, mientras el PSOE enfrenta una crisis política por este escándalo.