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Un hombre y una mujer se saludan sonrientes en un recinto con asientos tipo auditorio y varias personas al fondo.
POLÍTICA

Así se gestionó el pucherazo contra Susana Díaz en las primarias andaluzas

La dirección nacional interna del PSOE, con el presidente a la cabeza, organizan el derrocamiento de Susana Díaz

Un nuevo escándalo sacude al PSOE, pero esta vez de manera interna. En este caso, relacionado con las manipulaciones en las primarias del partido en Andalucía. La dirección nacional del PSOE, intentó orquestar el fin de Susana Díaz en Andalucía y de su mandato. 

Mujer de cabello rubio y corto sentada en una sala de reuniones con expresión seria mientras sostiene unas gafas y un bolígrafo

El objetivo de Ferraz era, sin duda, derrocar a Susana Díaz como líder del PSOE andaluz. Contaba con un apoyo y una influencia considerable en aquel momento. Y como no podía ser de otra manera, fueron Jose Luis Ábalos y Santos Cerdán los enviados a negociar.

El objetivo eran los líderes locales para dejarla sola en sus apoyos. Y sobre todo, la imposición de un candidato más afín al presidente del Gobierno, en este caso, Juan Espadas. 

Todo comienza en Coria del Río. Municipio de Sevilla que se ve desolado por la dimisión de la ejecutiva local del PSOE. En este caso, el PSOE aprovecha la vacante para insertar 32 afiliados falsos en el censo electoral del partido. 

David Díaz, aspirante a ser el nuevo secretario de la agrupación local en aquel momento, utilizó a María Iglesias, miembro de Izquierda Socialista. Esta envió fichas de afiliación falsificadas, ya que tenían la misma letra y no contenían ningún número de cuenta.

Estas fichas además no cumplían con la normativa interna, pues no se puede afiliar nadie, durante la gestión de una gestora. Ni siguieron los procedimientos establecidos para esa gestión.

María Iglesias, en un audio enviado un grupo socialista, y al que el diario ABC ha tenido acceso, admite que:"Hubiéramos apoyado a cualquiera que no fuera Susana Díaz. Fue Juan Espadas, pero hubiéramos apoyado a Periquito, el de los palotes. Obviamente, no a Susana después de haber ido contra Pedro".

Una vez que las gestiones pasaron a Antonio Pradas, se descubrió en Coria que todas las afiliaciones eran fraudulentas. Se envió un informe sobre ello a la Comisión Federal de Garantías. No hubo respuesta, y los 32 afiliados podían votar, y derrocar, como querían a Díaz. 

Varias agrupaciones de Andalucía dónde Susana no tenía control se quedaron en sus manos. Localidades como Peñarroya-Pueblo Nuevo, Guadalcázar, Almería y Sevilla. 

Iglesias defiende su actuación diciendo que no estaba implicada en un "amaño superior". Ella solo "echó una mano" a un compañero que quería presentarse en Coria.

Sin embargo, su testimonio revela que fue una maniobra deliberada para debilitar a Susana Díaz. Intenta minimizarlo al restarle importancia en relación con las primarias de Juan Espadas.

Volvemos a ver la maniobra por parte del Partido Socialista para conseguir favorecer a un candidato, Juan Espadas. Un nuevo escándalo político que sacude no solo al partido, sino a la muy dudosa transparencia y legitimidad de las primarias. 

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