
El aeropuerto de Barajas colapsa por falta de efectivos en los controles de acceso
Las aerolíneas advierten que la falta de agentes está provocando cuellos de botella en los filtros policiales de seguridad
El aeropuerto de Barajas sufre un grave colapso en los controles de acceso y embarque debido a escasez de personal. Las aerolíneas advierten que la falta de agentes está provocando cuellos de botella en los filtros policiales de seguridad.
Hoy se registran colas superiores a 50 minutos en Barajas, lo que impide el acceso fluido de viajeros a sus vuelos. Fuentes vinculadas al sector achacan el caos al insuficiente número de policías para tráfico masivo de estos días.
Se teme que un fallo de planificación en plena operación salida esté generando problemas logísticos y retrasos. No es una situación nueva: Barajas ya vivió colapsos similares en verano de 2022 y en primavera de este año.
Más de 100 pasajeros han perdido conexiones hoy por la lentitud de los controles, informan aerolíneas comprometidas. La Terminal 4 y su satélite T4S concentran los mayores bloqueos, con atascos en el control de pasaporte.

En determinados momentos se ven embudos con hasta 600 usuarios atendidos por solo cinco agentes. El Ministerio del Interior aún no ha confirmado si reforzará el contingente de Policía Nacional en Barajas.
En 2022 se incorporaron hasta 200 nuevos agentes, pero parece que los refuerzos actuales no bastan. Aena, responsable de la seguridad, delega el problema al Ministerio declarando que el control fronterizo no es su competencia.
Sindicatos policiales advierten que quedan 30 vacantes sin cubrir en la plantilla destinada al aeropuerto. En los últimos años, el número de agentes previstos no se ha cumplido, lo que agrava situaciones como la actual.

Mientras, Aena endurece el acceso nocturno a las terminales, permitiendo solo presencia de pasajeros confirmados, acompañantes y personal. Desde finales de mayo se aplican controles nocturnos entre 21:00 y 05:00 horas para evitar presencia de personas sin hogar.
En paralelo, en los accesos se han desplegado 22 vigilantes entre T1 y T4, supervisados por la Policía Nacional. Sin embargo, empleados de seguridad alertan de posibles abusos en sus competencias y falta de respaldo legal.
El caos está afectando también la imagen de España, con críticas en redes durante la Cumbre de Naciones Unidas en Madrid. Los turistas cuentan su experiencia: uno demoró tres horas en recoger maletas y perder su tren.
Los vigilantes de accesos advierten que la falta de personal en T2 también provoca “colas impresionantes”. En Baleares ocurre algo similar: en Son Sant Joan la seguridad sigue envejecida ante el aumento de viajeros.
En Canarias, limitaron personal policial, pero alegan que el problema reside en infraestructura limitada. Expertos consideran que el diseño de flujos en Barajas no se adapta a esta demanda estival creciente.
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