El error con el paro que puede hacer peligrar tus ahorros: el SEPE alerta
El SEPE advierte sobre un error común que podría costarte más de lo que imaginas
En tiempos de incertidumbre laboral, es fundamental tomar decisiones informadas sobre las opciones de apoyo económico disponibles. Sin embargo, una confusión común al elegir entre el subsidio por insuficiencia de cotización y la prestación por desempleo podría hacer peligrar tu estabilidad financiera.
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha alertado a los trabajadores sobre este error que, a primera vista, parece beneficioso, pero que en realidad podría hacerte perder miles de euros.
El SEPE ofrece dos principales formas de apoyo para quienes se quedan sin trabajo: la prestación por desempleo y el subsidio por insuficiencia de cotización. Cada una tiene sus propias condiciones y beneficios, y es crucial entenderlas para tomar la mejor decisión.
¿Es la prestación por desempleo la opción más ventajosa?
La prestación por desempleo, comúnmente conocida como paro, está diseñada para aquellos que han acumulado suficientes cotizaciones durante su tiempo de trabajo. Para ser elegible, necesitas haber trabajado y cotizado un mínimo de 360 días en los últimos seis años.
Esta prestación ofrece un porcentaje del salario promedio del trabajador durante los últimos seis meses antes de quedar desempleado. Inicialmente, se paga el 70% del salario base durante los primeros seis meses y el 50% a partir del séptimo mes. Este apoyo puede durar hasta dos años, dependiendo del tiempo cotizado.
El subsidio por insuficiencia de cotización, por otro lado, está disponible para aquellos que no han acumulado los 360 días requeridos para acceder a la prestación por desempleo. Aunque parece una opción rápida y sencilla, este subsidio tiene importantes limitaciones.
El subsidio proporciona una cantidad fija de 480 euros al mes (aproximadamente el 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, IPREM). La duración de este subsidio depende de los meses cotizados, pero nunca supera los 21 meses.
A diferencia de la prestación por desempleo, el monto no se basa en el salario previo del trabajador, lo que podría resultar en una ayuda financiera significativamente menor.
El error común: optar por el subsidio sin evaluar las consecuencias
Muchos trabajadores, al encontrarse sin trabajo y con menos de 360 días cotizados, se apresuran a solicitar el subsidio por insuficiencia de cotización.
El SEPE advierte que esta elección puede ser un error costoso. Al optar por el subsidio sin considerar la posibilidad de acumular más cotizaciones para acceder a la prestación por desempleo, los trabajadores podrían perder una cantidad significativa de dinero.
Imagina que has trabajado 350 días y decides solicitar el subsidio en lugar de esperar para acumular los 360 días necesarios para la prestación por desempleo. Si optas por el subsidio, recibirás 480 euros al mes.
Si hubieras esperado para alcanzar los 360 días, podrías haber calificado para la prestación por desempleo, que ofrece una cantidad basada en tu salario anterior, generalmente más alta que el subsidio.
Por ejemplo, si tu salario promedio fue de 1.500 euros al mes, la prestación por desempleo inicial sería de aproximadamente 1.050 euros al mes durante los primeros seis meses. Comparado con los 480 euros del subsidio, es evidente que esperar puede ser más ventajoso económicamente.
Más noticias: