
Última hora de la infanta Sofía y la princesa Leonor: nadie puede seguir ayudándolas
Semana Santa agridulce para la Casa Real: la infanta Sofía y la princesa Leonor obligadas a pasarla por separado
Por primera vez desde que comenzaron a compartir cada Semana Santa juntas, la princesa Leonor y la infanta Sofía se verán obligadas a pasar estos días por separado. La heredera al trono está completamente inmersa en su formación militar y no podrá regresar a España, mientras su hermana menor, Sofía, vuelve desde Gales para disfrutar de unas vacaciones familiares. Ya no hay forma de ayudarlas a coincidir, como se había intentado en años anteriores.
Ambas han crecido unidas por una complicidad discreta, pero firme, compartiendo no solo lazos de sangre, sino rutinas, escapadas y apariciones públicas en fechas señaladas. Pero ahora, sus caminos comienzan a tomar rumbos distintos. ¿Qué implica esta separación en un momento tan simbólico para la familia real? ¿Está marcando el inicio de una nueva etapa en sus vidas?

La infanta Sofía no se reencontrará con Leonor en su regreso a España
Mientras Leonor permanece en alta mar, su hermana menor disfruta de sus últimos días en el Atlantic College. Este viernes 11 de abril marca el inicio de sus vacaciones de Semana Santa. Diez días para estar con su familia, descansar y desconectar antes del tramo final del curso académico.
A diferencia de su hermana, la infanta Sofía no tiene compromisos institucionales ni de formación militar. Como ya ha confirmado la Casa Real, no seguirá los pasos de la heredera. Aunque su futuro universitario aún no está confirmado, las expectativas apuntan a que continuará su formación fuera de España.

Es precisamente esa diferencia de obligaciones la que ha hecho imposible el reencuentro entre ambas. Años atrás, la Casa Real había facilitado que coincidieran en estas fechas, programando actos conjuntos o favoreciendo coincidencias familiares. Pero en esta ocasión, la distancia lo impide por completo.
La princesa Leonor pasará Semana Santa lejos de casa
La princesa de Asturias, por su parte, está en pleno desarrollo de su crucero de instrucción, una de las fases clave en su formación naval. Tras haber hecho escala en Valparaíso, Chile, el Juan Sebastián Elcano zarpó esta semana rumbo a El Callao, Perú. Se prevé su llegada en torno al 18 de abril, justo coincidiendo con el Viernes Santo.
Esto significa que Leonor pasará toda la Semana Santa a bordo, cruzando el Pacífico con sus compañeros cadetes. Una experiencia intensa que marca un antes y un después en su trayectoria institucional. Además, su estancia en Perú se prolongará hasta el martes 22, un día después de que Sofía deba reincorporarse a sus clases en Gales.

Esta coincidencia temporal vuelve imposible cualquier tipo de encuentro familiar. Ni siquiera una escala rápida o un breve encuentro en mitad del Atlántico. La distancia es demasiado grande y las obligaciones demasiado ineludibles.
Las vidas paralelas de Leonor y Sofía les impide pasar juntas la Semana Santa
Aunque comparten apellido, sangre y crianza, las vidas de Leonor y Sofía empiezan a mostrar signos de diferenciación. Leonor, como heredera, debe cumplir con una agenda rigurosa, marcada por la formación castrense, los compromisos oficiales y una creciente preparación institucional. Sofía, en cambio, se encuentra aún en la etapa de explorar caminos posibles.
Este calendario no deja apenas resquicios para reencuentros familiares. Por eso, estas vacaciones de Semana Santa tienen un simbolismo especial. Representan la primera gran grieta en un calendario que hasta ahora había intentado mantener unidas a las hijas de los reyes.

Lo más significativo es que esta Semana Santa cristaliza esa bifurcación. Por primera vez, ambas están físicamente separadas en una fecha que solía reunirlas. Y si bien no hay ningún indicio de distanciamiento afectivo, sí se vislumbra una nueva fase: la de dos jóvenes trazando destinos muy distintos.
La infanta Sofía y la princesa Leonor viven esta Semana Santa de forma muy distinta, separadas por miles de kilómetros y obligaciones divergentes. Mientras Sofía recarga energías en casa, Leonor continúa su formación naval en el Pacífico. Este inesperado distanciamiento marca una nueva etapa para ambas, ¿será el inicio de agendas definitivamente independientes?
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